Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
9
Ciencia ficción. Acción En el año 2018, el mundo se encuentra agrupado en seis corporaciones: Energía, Alimentación, Lujo, Vivienda, Comunicación y Transporte. La tranquilidad social es absoluta, pero la gente carece de libertad. Se desahogan con el Rollerball, un violento juego que pone en peligro la vida de los jugadores. (FILMAFFINITY)
8 de febrero de 2007
54 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de mis películas favoritas es esta, y lo sería aún más si no sobrase alguna carga puramente de espectáculo que se hizo en su día para ampliar el círculo de posibles consumidores de la cinta.
Esta es una película diferente, verdaderamente fantástica y filosófica al mismo tiempo, de una tristeza y melancolía inimitable y un auténtico canto a la rebeldía y a la lucha contra el autoritarismo, además de un amor a la cultura, el conocimiento y a los libros. “Rollerball” es una joya, injustamente olvidada y que no conozco un retrato más acertado del futuro que esta película y eso que está hecha en 1975.

Las nuevas ciudades-megalópolis, que sustituyen paulatinamente a los estados, ligas mundiales, corporaciones que dominan el mundo, desprecio por el libro y el conocimiento, sociedad de la imagen y la comunicación, sociedades multirraciales, hombres-masa, el fin de las religiones, lujo y calidad de vida unido al snobismo artístico que vemos ya tan a menudo en nuestras galerías de arte y museos...etc

En esta película casi todo funciona, desde la espléndida dirección del canadiense Norman Jewison que venía del escándalo de rodar “Jesucristo Superstar” y que era ya un tipo de prestigio y premios desde que triunfó con aquella película “En el calor de la noche” con Sidney Poitier.

Y sobresaliente para las piezas musicales escogidas como el adagio de Tomaso Albinoni, tal y como Peter Weir haría también en su magnífica e inolvidable “Gallipoli”, a lo que hay que sumar la partitura de Pyotr Ilyich Tchaikovsky que nos deslumbra al principio y al final de la cinta.

Impresionantes fotogramas del británico Douglas Slocombe (“El baile de los vampiros”, “El león en invierno” o la saga de Indiana Jones) que nos lleva al submundo de los clubes deportivos como nunca se ha hecho y que nos regala imágenes inolvidables como aquellos patinadores-jugadores saliendo por el tunel del vestuario.

Una mención para la increíble dirección artística de John Box a lo que hay que sumar unos decorados extraordinarios.

La historia es magnífico escrito por William Harrison, que haría otro buen guión con ”Las montañas de la luna”, película que también recomiendo y que nos transmite todas las dudas existenciales que un hombre como el protagonista tiene a lo largo del film como muy pocas veces se ha hecho.

Si además tenemos una de mis debilidades como es Maud Adams, una de las mujeres más bellas de todos los tiempos, chica Bond por partida doble, poco se puede pedir más.

Pero sobre todo quiero destacar a un James Caan que en la década de los setenta era uno de los mejores actores de todo el mundo del cine y que lamentablemente desapareció en los ochenta haciendo subproductos que no le ayudaron en nada. Pero puedo decir que su interpretación aquí, es una de las más convincentes y profundas que recuerdo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow