Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
6
Drama Durante un viaje en tren, de Sevilla a Madrid, el otoñal caballero Mathieu cuenta a sus compañeros de vagón la historia de sus infortunios amorosos con la bailarina Conchita. A partir de su primer encuentro en París, Conchita juega con la obsesión de Mathieu, haciéndolo pasar del deseo a la frustración y del amor al odio más furibundo. (FILMAFFINITY)
1 de octubre de 2007
25 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor de ser un genio es que puedes decir cualquier cosa que el público terminará aplaudiendo. Este es uno de los casos más flagrantes. “Ese oscuro objeto del deseo” es una película misógina, pero no un poco, como dice inocentemente algún amigo de la web. Es la personificación de ella. Buñuel se despide con un mensaje que ya había trabajado anteriormente pero que aquí se despacha a gusto: Las mujeres son todas unas putas, de las que no se puede uno fiar, y a las que dar dos hostias de vez en cuando no viene mal. Claro que si luego preguntas a la vicepresidenta De la Vega –o a algún pseudointelectual- por la película recurrirá a las emociones y sentido simbólico que transmite. Me parto.

Más allá de eso –personalmente me importa un pito el lenguaje políticamente correcto o el amiguismo de algunos en filmaffinity-, lo cierto es que Luis Buñuel no se despidió con ninguna obra maestra, más bien al contrario, “Ese oscuro objeto del deseo” es la más floja de su filmografía de los años setenta.

Buñuel fue siempre un moderno para todo, y aquí es víctima de algunas técnicas de rodaje de la década, pero también de decorados, luz y sobre todo del destape que se contagia irremediablemente. Lo que no falta es sus caídas y sus golpes surrealistas, los cuáles no tienen todos la misma gracia.

Un punto fuerte es la presencia de Fernando Rey, quizá el actor español –pero también a escala internacional junto a David Niven- que mejor ha interpretado un gentleman. En esta entrega vuelve a ofrecer lo mejor de su registro, a pesar de que los compañeros de reparto no siempre le siguen.

La cohabitación entre Ángela Molina y Carole Bouquet en el personaje de Conchita no queda bien; es cierto que en manos de otro sería una verdadera cutrez, en cambio en las de Buñuel parece surrealismo, aún así, el resultado es cuando menos discutible y criticable.

Pero no pasa nada, el de Calanda tiene tantas y tan buenas películas, que un pequeño traspiés no empaña la que es probablemente la mejor filmografía de un director español de todos los tiempos.

Nota: 5,8
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow