Lo peor de “Zombie Strippers” no es que sea un cataclismo fílmico, eso es corriente en este tipo de subproductos. El problema radica en que intenta ser algo, tiene en muchos pasajes la intencionalidad de ser una especie de voz crítica contra el sistema político norteamericano… y te quedas perplejo y piensas: ¿No me jodas que se toman ellos mismos en serio? Pero si lo tenían muy sencillo, sólo necesitaban sacar planos semidesnudos de Jenna Jameson y del resto de zorrillas del local. ¿Para qué narices estropean lo único que podía tener “valor” e introducen una historia que no se la come ni el que inventó los Triskis?

Ya no dan ni a quien merecen los premios Razzie. Vaya mundo.