La vivienda como problema social es cierto que ha existido siempre, y en un país como el nuestro mucho más. Pero la intensidad o importancia no ha sido la misma. Ahora es mucho mayor que en época de la realización de “El pisito”, eso no le quita mérito, pero sí le hace más entendible y cercano a los juicios y calificaciones que hacemos los espectadores de hoy.

Uno de los grandes problemas del cine español de los años cuarenta y cincuenta es que resulta muy lejano para los espectadores de nuestros días. Su forma de ligar, sus pueblos, su religiosidad, su música... parece que hubieran pasado tres siglos, y por esa razón se nota un cierto menosprecio a la hora de valorarlas en esta web y en otras parecidas. En cambio “El pisito” no tiene ese handicap, la película es antigua y todo lo que quieras, pero el tema de fondo es muy actual, y todo ello hace que está algo magnificada en su totalidad.

Yo creo que “El pisito” es muy apreciable, con momentos muy divertidos y memorables, pero que en conjunto adolece de una falta de ironía y sentido del humor en muchas escenas, y es que es casi tan comedia como drama. Ferreri no es Berlanga, y eso se nota para mal. El italiano no termina de explotar todas las posibilidades de la historia y se mueve mejor en espacios cortos con escenas de dos actores esencialmente, cuando el número de interpretes en el plano se dispara no sabe llenar la pantalla con firmeza, cosa que Berlanga dominaba como un maestro todas las escenas corales.

También veo a José Luis López Vázquez algo contenido, y a Mary Carrillo demasiado crispada. Esa especie de antítesis marital hace que no sean sus penas y desgracias compartidas por todos los espectadores.

No se trata de quitar mérito a la película, pero no deberíamos de olvidar que entre las quince o veinte mejores obras españolas de esa década, hay películas de cineastas como Nieves Conde, Pedro Lázaga o Juan de Orduña, que muy poca gente conoce, y que son a mi juicio igual o mejores que esta de Ferreri, claro que el tema es más “rancio” y encima son de casa, y ya se sabe como es España para los nuestros.

Nota: 6,4