Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
8
Intriga. Drama Siglo XIV. Fray Guillermo de Baskerville (Sean Connery), monje franciscano y antiguo inquisidor, y su inseparable discípulo, el novicio Adso de Melk (Christian Slater), visitan una abadía benedictina, situada en el norte de Italia, para esclarecer la muerte del joven miniaturista Adelmo de Otranto. Durante su estancia, desaparecen misteriosamente otros monjes que después aparecen muertos. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2007
45 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que ver como cambia el mundo, y lo peor es que la mayoría de las veces a peor. Si en la década de los ochenta teníamos como best-seller a Umberto Eco y su estimable “El nombre de la rosa”, en nuestros días nos debemos de conformar con “El código Da Vinci” del innombrable Dan Brown. Casi nada la diferencia.

Y para ello, para reunir en una misma película comercialidad e intelectualidad el director no podía ser otro que un francés como Jean-Jacques Annaud, que siempre se ha distinguido por combinar ambas facetas de manera

Es verdad que en ninguna de las dos alcanza el sobresaliente, y que a los amantes del mero espectáculo y la acción sus películas resultarán un tanto lentas y pesadas, mientras que los que esperan un cine más de autor y heredero de los cineastas franceses de la “Nouvelle vague” Annaud les parecerá un mero entretenimiento sin verdaderas aspiraciones artísticas y psicológicas. Es igual, nunca llueve a gusto de todos.

También es cierto que Annaud en algunas cintas gira más hacia lo más fácil de la historia comercial (como en “Siete años en el Tíbet”) y que en otras asume la carga literaria del texto y lo eleva cinematográficamente como es en “El nombre de la rosa”.

Un proyecto este que llevó varios años de preproducción con una meticulosidad pasmosa, impropio de las prisas del cine de nuestros días y que cuando se revisiona se nota cierta falta de presupuesto en algunos momentos pero que en conjunto consigue una demostración magnífica de cómo se puede hacer una película de intriga en plena Edad Media, añadiendo elementos para el debate como el papel de la Iglesia en esa misma época entre otros.

Lo curioso de la historia es que en realidad a pesar de su éxito y a mi juicio, la película no es bien entendida por el gran público que se queda en la intriga, el escenario, las interpretaciones...digo esto porque vivimos en una sociedad donde se hace un canto al sentimiento y al emotivismo y no a la razón –no hay más que ver las campañas publicitarias o el cine actual, y la cinta es un canto al racionalismo algo que parece mal visto incluso sobre todo en áreas o disciplinas de “lo social” dominadas en su mayoría por mujeres.

Gran parte del éxito de la historia hay que agradecérsela a Sean Connery, un actor por entonces semiacabado, que renació de sus cenizas y que ha tenido una segunda juventud casi incluso mejor que la primera cinematográficamente hablando.

Dos apuntes más, extraordinaria la fotografía del maestro Tonino Delli Colli y que los norteamericanos nunca soportaron el éxito de esta película al no ser suya. La envidia no es patrimonio exclusivo de España.

Nota: 7,8.
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow