Ya no es que sea un refrito y tenga menos calidad que Mike Tyson tocando el violín es que es una auténtica basura desde el primer al último plano. Entiendo a Michael Moore que hable de las armas en los EE.UU. sobre todo viendo como estos jovencitos videocliperos góticos juegan a disparar a cámara lenta sus armas automáticas.

Absolutamente patética, pero lo que más vergüenza ajena me produce es imaginarme el estar al lado de alguien que le guste y ver la cara de flipado que pone. Daría lo que fuera por hacerle un TAC en ese momento.

Este tipo de películas hace que odie el siglo XXI. Qué diferencia de esta calamidad con lo que se hacía hace cien años con el modernismo y los movimientos de vanguardia.

Recomendable para psicópatas tipo Virginia Tech que quieran copiar estilo y sacarse unas fotos luego.