Tenía alguna curiosidad por ver a Meg Ryan en un papel distinto a lo que nos tiene acostumbrados. Con unos añitos ya y ciertos retoques (nada favorecedores para mi gusto) la verdad es que no está nada mal en esta interpretación y que sigue teniendo ángel en sus apariciones. Sin embargo no se luce.

Esta película es ciertamente triste y melancólica. Ideal para los amantes del drama, pero para el resto creo que acumula excesivas tristezas y no deja un respiro. Creo que en el minuto 40 ya había cuatro pequeños/grandes dramas planteados, y eso es demasiado.

Por otra parte mención especial para la abuela del protagonista, a la que se le podría haber sacado un gran partido pero que queda en un personaje esperpéntico, que hasta estorba.

El fondo en cuanto a ensalzar el valor de la superación personal ante los problemas de la vida es muy atractivo, pero creo que se podría haber contado de un modo más entretenido. Quizá son demasiados superando demasiadas cosas.