Haz click aquí para copiar la URL
España España · Gijón
Voto de Loberto:
4
Acción. Drama Kham es un joven que vive apaciblemente en su aldea de la Tailandia rural. Pero esta tranquila vida dará un vuelco cuando una banda mafiosa con base en Australia roba sus elefantes trasladándolos a Sidney. Los dos elefantes son más que unos simples animales para Kham y su padre; son dos miembros más de la familia que han sido preparados durante años para regalárselos como signo de devoción al rey de Tailandia. La única posibilidad de ... [+]
13 de septiembre de 2006
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con "Thai Dragon" se vuelven a reunir los responsables principales de "Ong-Bak", como su director, Prachya Pinkaew, y parte del reparto, encabezado por Panom Yeerum, que en un alarde de vista comercial, se ha "rebautizado" como Tony Jaa, que sin ser un nombre particularmente elegante, sí que facilita que el público no tailandés (que la verdad, es un montón) se pueda quedar con él.

Al igual que la mencionada "Ong-Bak", de nuevo se trata de ver a este fornido mozo dando rodillazos, codazos, cabezazos, así como piruetas imposibles para cualquiera, excepto quizás para Spiderman, y eso es lo que da la película. Es más, el ritmo de desencajado/quebrado/tronchado de extremidades es mayor que si juntásemos a tres Steven Seagal, y lo que en un primer momento impresiona y entretiene, acaba haciéndose un tanto pesado. Como en toda peli de artes marciales, los rivales serán cada vez más pintorescos y complicados, y esta vez nos encontramos entre ellos a un tipo salido de la lucha libre y a Ronaldinho bailando capoeira. Lo nunca visto.

Entre esas escenas discurre lo que suponemos un intento de argumento, con varios personajes que pasaban por allí, y entran y salen de la pantalla cuando al director le apetece, o se acuerda de que algo tenían que ver con la historia, cosa que no acaba de quedar clara. A nivel actoral, poco se puede comentar: los malos fruncen el ceño, el alivio cómico procura hacer el ridículo, y Tony Jaa pega patadas, que para eso está.

En cuanto a las luchas, si bien es deudora de las acrobacias de Jackie Chan, no existe el sentido del humor y de la violencia de tebeo de las pelis de éste, sino que aquí hay sangre, mucho hueso roto y también tendones cortados. Es difícil saber por qué en una película pensada como espectáculo hay escenas tan duras como en esta ocasión. Probablemente se acaben dando cuenta de que no hay que tomarse tan serio a uno mismo cuando se ofrece este tipo de producto, y entonces, las cosas irán a mejor.

Por cierto, ¿dónde está el dragón del título?
Loberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow