Esta película esta catalogada como de "acción"; sin embargo, y aunque este sea su primer rótulo, los amantes del cine de acción, como yo, nos llevamos una ingrata sorpresa con este filme que se perfila más bien por un drama más bien pobre. Llama la atención que nos encontremos con filmes así en plena segunda década del siglo veintiuno, y llama la atención porque parece que se está cayendo en la defensa de valores que, si bien pueden ser una moral en el cine, no tienen mucho que agregar a las políticas que se deben definir en el plano de las naciones y los Estados. Por ello este filme se sale de las cuentas dentro de lo que significa hacer acción y entra más bien en el de lo que significa la propaganda "humanista". Y está bien la sensibilidad heroica, y está bien el heroísmo de corte espiritual, pero lo que se sale de cauce es que películas así no muestren realmente una verdadera superación de lo que el género ha sido cuando, sin ni siquiera ser consciente de sus iniciativas morales, tenemos grandes películas de acción con mensajes mucho más claros y menos explícitos.