El guión contiene algún que otro elemento flojo. En la fiesta en la que la protagonista conoce al hombre con el que cree que va a salir de su miseria - moral, pero sobre todo económica -, ella acude como resultado de un contacto casual, y lleva a su hermana, cajera de supermercado. Allí conoce a un hombre apuesto y adinerado con carrera diplomática y ambiciones políticas. Es amor a primera vista y él va a pedirle matrimonio más adelante. No funciona. Facilón. En Estados Unidos - y en muchas otras partes - las personas adineradas y con ambiciones políticas se relacionan en círculos exclusivos y no piden matrimonio a una "paracaidista". El hombre en cuestión con toda probabilidad se habría documentado antes de su falso papel de diseñadora de interiores y le habría levantado todas las mentiras. Ni siquiera le habría llegado a proponer el matrimonio.