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España España · Barcelona
Voto de Arcade:
6
Drama Es verano en un barrio obrero y marginal de una ciudad del sur. Tano, un adolescente que cumple condena en un reformatorio, recibe un permiso especial de 48 horas para asistir a la boda de su hermano Santacana. Con su mejor amigo, Richi, se lanza a vivir esas horas con el firme propósito de divertirse y de hacer todo lo que le está prohibido: se emborracha, se droga, roba, ama y vuelve a sentirse vivo y libre. Pero, a medida que pasan ... [+]
29 de marzo de 2009
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Hace unos años el tándem Alberto Rodríguez y Santi Amodeo comenzaron su andadura cinematográfica con el aplaudido cortometraje Bancos al que siguió un modesto pero inteligente film rodado de forma casi amateur en Londres llamado El factor Pilgrim. Luego, la trayectoria separada, pero a mi juicio complementaria, de ambos nos ha dejado dos filmes como son El Traje y Astronautas (Rodríguez y Amodeo respectivamente) de acentuadas marcas autoriales. Si algo ha caracterizado a estos directores es sin duda su particular visión de una realidad urbana cercana a lo marginal pero con gran calidez humana, así como su interés por dibujar un retrato de la ciudad de Sevilla siempre anónima, pero también siempre reconocible —yo diría incluso de forma indispensable— para los que somos de allí.

Ésta es la peor de este conjunto de películas de rasgos comunes, básicamente porque es la que cuenta con un guión menos trabajado y original, que trae ecos de otros filmes españoles que exploraban el mundo de la delincuencia juvenil. 7 vírgenes tiene una línea argumental que es una pura anécdota, y su guión es una sucesión de hechos muchas veces inconexos que lo único que buscan es precipitar de alguna forma el final, presumible ya a la mitad del metraje. Por el contra, las minitramas secundarias (tremenda la situación familiar desesperada del personaje del hermano de Ballesta y desaprovechada Ana Wagener que nos regala un par de miradas sobrecogedoras... y no sale más en pantalla) son en sus planteamientos mucho más interesantes que el propio eje del film, sin embargo, el director nos deja a medias, y no termina de ceder espacio a estos personajes, a favor de otros como son los pandilleros (canis, para el que entienda el argot sevillano) que poco aportan a la evolución de los protagonistas.

Sin duda, el flojo guión lastra una más que solvente dirección de actores y adecuada planificación siempre al estilo personal de Rodríguez y extensible con matices a Amodeo. Son muy destacables la música por su estilo y aportación dramática y sobre todo, para mi gusto, la tremenda fotografía que intenta captar las luces y sombras de la cara más desconocida y difícil de una ciudad como Sevilla. Es destacable también el uso de escenarios urbanos semiabandonados que son rehabilitados o redecorados ya sea físicamente como ocurría en los pisos de El Traje o Astronautas, o de forma imaginaria tal y como sucedía en la descomunal nave industrial de Bancos o el bloque de pisos en construcción de 7 vírgenes, todos ellos realmente en estado ruinoso. También aportan intención estética el gusto por la arquitectura residencial más funcional y urbana como telón de fondo.
Arcade
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