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Voto de Manospondylus:
7
7,3
606
Animación. Aventuras. Fantástico. Drama
Película secuela de la serie anime "Made in Abyss", que cuenta las aventuras de Reg y Riko en su descenso por el abismo, ahora junto con Nanachi hacia la quinta capa del abismo, "El Mar de Cadáveres". Allí encontrarán a Bondrewd, un silbato blanco legendario que está relacionado con el pasado de Nanachi. Bondrewd es hospitalario con ellos, pero las cosas no son como parecen en Abyss.
7 de enero de 2022
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso de combinar series y películas en una misma franquicia de anime se va volviendo cada vez más común (bueno, no solo en anime), y no me refiero a las típicas películas compilatorias, los spin-off (ejem, relleno) de tantos shōnen (y algún kodomo y shōjo) ni a remakes como los de Evangelion y Utena, sino a que cada vez más series anime reciben una continuación en forma de uno o varios largometrajes o alternan sus temporadas con películas para cine, por lo que suele ser imprescindible haber visto los episodios precedentes ya que siguen una misma continuidad. Ejemplos conocidos los encontramos en las franquicias de Madoka Magica, Hibike! Euphonium, Violet Evergarden, Kimetsu no Yaiba o esta misma.
Esta estrategia suele recibir no pocas críticas, pues al ser mayor el tiempo de producción, las películas parecen avanzar más despacio (lo que no siempre es cierto, ya que las temporadas de muchas series anime están separadas por años) y además el paso de TV al cine parece hecho principalmente para sacarle el dinero a la gente (en esto sí hay algo de verdad, pero es normal que las compañías intenten rentabilizar sus licencias y en ningún caso es algo tan descarado como las pelis-relleno de series famosas a las que he aludido antes; y también es cierto que el metraje de película es mucho más costoso que el de una serie promedio).
Sin embargo, es innegable que tiene su lado positivo, como que las producciones para cine acostumbran a tener una calidad mucho mayor que las de TV, lo que resulta evidente especialmente en un dibujo más detallado y en una animación más elaborada que dejan un acabado visual mucho más atractivo. Por no mencionar que algunos arcos se prestan a una estructura más propia de un largometraje que la de una sucesión de episodios.
En fin, ya sea por cuestiones artísticas o económicas, este arco centrado en la quinta capa, con Nanachi asumiendo un mayor protagonismo (especialmente en la segunda mitad) y con Bondrewd como antagonista (uno sobresaliente) ha sido llevado al anime en formato largometraje: cien minutos en los que se despacha esta interesante parte a buen ritmo, sin relleno, aunque algunos momentos se sienten apresurados, y con la espectacularidad que se le puede exigir a una obra cinematográfica. Es también un producto que no puede ser juzgado como algo independiente, pues no lo es, ya que comienza sin ponernos en contexto (ni siquiera hay una breve recapitulación, como un prólogo resumen) y el desenlace queda algo abierto, así que es imprescindible conocer la historia por la primera temporada de la serie, las películas compilatorias o el manga (y así a quien le desagrade Made in Abyss puede simplemente ahorrarse esta película, porque esperar algo diferente es absurdo).
Made in Abyss: Fukaki Tamashii no Reimei arranca donde se quedó la serie y lo hace, como no podía ser de otro modo, de forma bella y horripilante a la vez, con un idílico campo de flores en el que unos insectos de aspecto inofensivo mantienen con vida a un puñado de personas mientras sus larvas los devoran desde dentro empezando por la cabeza. O sea, lindas florecillas y cuerpos humanos con bichos asomando por las cuencas oculares; toda una declaración de intenciones sobre lo que vamos a encontrar en la siguiente hora y media que, sin embargo, no debería extrañarnos a quienes hemos seguido las aventuras de Riko y Reg hasta ahora.
Y es que a estas alturas nadie debería engañarse por el diseño de personajes: Fukaki Tamashii no Reimei tiene momentos violentos y muy desagradables. No hay gore gratuito (es decir, poner sangre y tripas por el hecho de ponerlas), pero sí situaciones en las que pasa algo truculento y no se cortan en mostrarlo con todo detalle. Tras la serie, esto no debería extrañarnos aunque quizá sí sorprendernos, porque, si bien después de la historia de Mitty parecía difícil, Akihito Tsukushi encuentra nuevas y creativas formas de traumatizarnos.
La trama sigue el viaje de Riko y Reg hacia el fondo del Abismo, aparcando subtramas exteriores (como lo que pase en el Orfanato Belchero). Lo ocurrido con Mitty sigue estando muy presente y, por supuesto, es algo que tampoco queda explicado porque se espera que quien vea esta película ya conoce la historia (insisto mucho en esto porque es importante no tomar la película como algo al margen o la serie como algo que se pueda saltar).
Es importante destacar que el diseño de este lugar continúa siendo sorprendentemente rico e imaginativo: una sima que cada vez va pareciendo menos una caverna real, como una versión exagerada y fantasiosa del Pozo Barhout en Yemen, y más el Infierno de la Divina Comedia, con niveles cada vez más aislados, diferenciados y horripilantes.
Respecto a los personajes, el trío protagonista es sobradamente conocido, aunque aquí se desvela un poco más de Nanachi y de Reg. También encontramos un personaje nuevo, Prushka, una joven con una personalidad muy alegre y escandalosa que queda algo fuera de lugar en ese mundo. Es algo mayor que Riko, pero tan ingenua que parece tonta. Y, cómo no, Tsukushi utiliza ese contraste para generar horror. Además, Bondrewd hace su aparición como un antagonista misterioso, malrollero, con obvios rasgos psicopáticos y un arma rotísima, siendo además un personaje muy bien caracterizado. Todo en torno a él y al escenario en el que se mueve está exquisitamente diseñado para resultar repulsivo.
La trama en sí continúa siendo bastante original y lo único malo son algunos detalles cuestionables, bien porque quedan forzados o bien porque su explicación es poco satisfactoria, y que parecen estar ahí solo para que avance la trama. Por ejemplo, por cómo es y lo que ha vivido, cuesta creer que Nanachi no sea más cauta y desconfiada, y que se acerque sin más a Idofront. O el propio Bondrewd, quien tampoco toma precauciones (se supone que el tipo piensa y actúa de forma poco lógica, pero es inevitable el sentir ciertos detalles como sospechosamente oportunos).
(Continúa sin spoilers)
Esta estrategia suele recibir no pocas críticas, pues al ser mayor el tiempo de producción, las películas parecen avanzar más despacio (lo que no siempre es cierto, ya que las temporadas de muchas series anime están separadas por años) y además el paso de TV al cine parece hecho principalmente para sacarle el dinero a la gente (en esto sí hay algo de verdad, pero es normal que las compañías intenten rentabilizar sus licencias y en ningún caso es algo tan descarado como las pelis-relleno de series famosas a las que he aludido antes; y también es cierto que el metraje de película es mucho más costoso que el de una serie promedio).
Sin embargo, es innegable que tiene su lado positivo, como que las producciones para cine acostumbran a tener una calidad mucho mayor que las de TV, lo que resulta evidente especialmente en un dibujo más detallado y en una animación más elaborada que dejan un acabado visual mucho más atractivo. Por no mencionar que algunos arcos se prestan a una estructura más propia de un largometraje que la de una sucesión de episodios.
En fin, ya sea por cuestiones artísticas o económicas, este arco centrado en la quinta capa, con Nanachi asumiendo un mayor protagonismo (especialmente en la segunda mitad) y con Bondrewd como antagonista (uno sobresaliente) ha sido llevado al anime en formato largometraje: cien minutos en los que se despacha esta interesante parte a buen ritmo, sin relleno, aunque algunos momentos se sienten apresurados, y con la espectacularidad que se le puede exigir a una obra cinematográfica. Es también un producto que no puede ser juzgado como algo independiente, pues no lo es, ya que comienza sin ponernos en contexto (ni siquiera hay una breve recapitulación, como un prólogo resumen) y el desenlace queda algo abierto, así que es imprescindible conocer la historia por la primera temporada de la serie, las películas compilatorias o el manga (y así a quien le desagrade Made in Abyss puede simplemente ahorrarse esta película, porque esperar algo diferente es absurdo).
Made in Abyss: Fukaki Tamashii no Reimei arranca donde se quedó la serie y lo hace, como no podía ser de otro modo, de forma bella y horripilante a la vez, con un idílico campo de flores en el que unos insectos de aspecto inofensivo mantienen con vida a un puñado de personas mientras sus larvas los devoran desde dentro empezando por la cabeza. O sea, lindas florecillas y cuerpos humanos con bichos asomando por las cuencas oculares; toda una declaración de intenciones sobre lo que vamos a encontrar en la siguiente hora y media que, sin embargo, no debería extrañarnos a quienes hemos seguido las aventuras de Riko y Reg hasta ahora.
Y es que a estas alturas nadie debería engañarse por el diseño de personajes: Fukaki Tamashii no Reimei tiene momentos violentos y muy desagradables. No hay gore gratuito (es decir, poner sangre y tripas por el hecho de ponerlas), pero sí situaciones en las que pasa algo truculento y no se cortan en mostrarlo con todo detalle. Tras la serie, esto no debería extrañarnos aunque quizá sí sorprendernos, porque, si bien después de la historia de Mitty parecía difícil, Akihito Tsukushi encuentra nuevas y creativas formas de traumatizarnos.
La trama sigue el viaje de Riko y Reg hacia el fondo del Abismo, aparcando subtramas exteriores (como lo que pase en el Orfanato Belchero). Lo ocurrido con Mitty sigue estando muy presente y, por supuesto, es algo que tampoco queda explicado porque se espera que quien vea esta película ya conoce la historia (insisto mucho en esto porque es importante no tomar la película como algo al margen o la serie como algo que se pueda saltar).
Es importante destacar que el diseño de este lugar continúa siendo sorprendentemente rico e imaginativo: una sima que cada vez va pareciendo menos una caverna real, como una versión exagerada y fantasiosa del Pozo Barhout en Yemen, y más el Infierno de la Divina Comedia, con niveles cada vez más aislados, diferenciados y horripilantes.
Respecto a los personajes, el trío protagonista es sobradamente conocido, aunque aquí se desvela un poco más de Nanachi y de Reg. También encontramos un personaje nuevo, Prushka, una joven con una personalidad muy alegre y escandalosa que queda algo fuera de lugar en ese mundo. Es algo mayor que Riko, pero tan ingenua que parece tonta. Y, cómo no, Tsukushi utiliza ese contraste para generar horror. Además, Bondrewd hace su aparición como un antagonista misterioso, malrollero, con obvios rasgos psicopáticos y un arma rotísima, siendo además un personaje muy bien caracterizado. Todo en torno a él y al escenario en el que se mueve está exquisitamente diseñado para resultar repulsivo.
La trama en sí continúa siendo bastante original y lo único malo son algunos detalles cuestionables, bien porque quedan forzados o bien porque su explicación es poco satisfactoria, y que parecen estar ahí solo para que avance la trama. Por ejemplo, por cómo es y lo que ha vivido, cuesta creer que Nanachi no sea más cauta y desconfiada, y que se acerque sin más a Idofront. O el propio Bondrewd, quien tampoco toma precauciones (se supone que el tipo piensa y actúa de forma poco lógica, pero es inevitable el sentir ciertos detalles como sospechosamente oportunos).
(Continúa sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Además, la forma en la que se resuelve todo es algo brusca. Cierto es que no se ha revelado cómo funciona Reg ni dónde está el límite de sus poderes, pero el desenlace del enfrentamiento final con Bondrewd no puede evitar el percibirse como harto conveniente e inferior al primero, mejor construido. Sin olvidar que lo que ocurre con Bondrewd es particularmente confuso. Muchos de estos detalles vienen por la expansión del lore, que trae consigo una nueva tanda de reliquias de poderes un tanto extremos. El resultado es similar al Vibranium en Black Panther: casi cualquier cosa puede justificarse porque "lo hizo una reliquia". Y no puede decirse que no hayan ido sembrando ya sobre el poder de las reliquias (que Riko esté viva es prueba de ello), pero no quita que quede, sí, conveniente (una vez más no hay una forma más apropiada de definirlo). Sin embargo, todo esto es bastante subjetivo y depende mucho de lo que la audiencia esté dispuesta a aceptar.
Por otra parte, Tsukushi sigue con el extraño vicio de meter movidas sexuales incómodas, como comentarios sobre el pene de Reg (y, peor, de Bondrewd), a quien por cierto le va el rollo furro (algo me dice que el que tiene ese fetiche es el propio autor). Todo esto, aparte de no encajar muy bien ni con los personajes ni con la historia, choca catastróficamente con el tono de la obra.
Sobre el apartado visual, como he adelantado, es estupendo. El dibujo supera al de la serie de TV (si bien el de esta no es precisamente simple y tiene mucho encanto), aunque una vez descienden a la quinta capa no luce tanto debido al diseño de ese escenario y a lo oscuro que resulta. La animación es bastante fluida, destacando unas escenas de acción ágiles e intensas, pese a carecer de coreografías especialmente elaboradas como las que pueden encontrarse, por ejemplo, en Naruto Shippūden. Podría decirse que la acción de Fukaki Tamashii no Reimei es más efectista que táctica, pero igualmente potente y sobradamente espectacular.
Otro punto a destacar es la estupenda banda sonora a cargo de Kevin Penkin (conocido también por su trabajo para un corto de Star Wars: Visions). En la línea de lo compuesto para la serie, también instrumentado para una orquesta reducida (una veintena de instrumentos de cuerda, viento y sintetizadores) y voces variadas (incluyendo el coro infantil de Gumpoldskirchner Spatzen), la música logra sobresalir captando incluso la atención por encima de la imagen. A destacar "The Rumble of the Scientific Triump" y "Transcendance y Hanezeve", que incluye una variación del tema "Hanezeve Caradinha" (uno de los más carismáticos de la serie y cuya melodía suena además en la pieza "Prushka Sequence") y que cuenta de nuevo con la voz de Takeshi Saito.
En conclusión, tras haber acompañado a Riko hasta aquí, resulta imposible resistirse a continuar con esta catábasis y eso es lo que esta película ofrece. El resultado, de nuevo, es bonito y traumático; sorprendente casi siempre, pero en algún pequeño detalle un poco decepcionante. La valoración general, no obstante, continúa siendo muy positiva, y sigue dejando con ganas de más.
Aspectos positivos: El diseño de cada capa del Abismo continúa siendo sobresaliente. La banda sonora, incluyendo que se haya optado por una partitura continuista que recupera algunos de los temas icónicos de la serie en nuevas piezas igual de bellas. La originalidad de la historia. La mejora en dibujo y animación. Las nuevas e imaginativas formas que encuentra Tsukushi para repugnar y emocionar a la vez. Y sobre todo que, cuando ya hemos visto a tantos malos de anime, el villano sea realmente memorable.
Aspectos negativos: El alocado y abrupto desenlace de la pelea final fiat mediante (por no llamarlo deus ex machina, que no lo es del todo, pero tampoco anda muy lejos). El uso de las reliquias para justificar cualquier cosa. Los supuestos chistecillos sexuales sobre erecciones al tocar conejos antropomorfos que quedan muy fuera de lugar.
Puntuación: 7
Por otra parte, Tsukushi sigue con el extraño vicio de meter movidas sexuales incómodas, como comentarios sobre el pene de Reg (y, peor, de Bondrewd), a quien por cierto le va el rollo furro (algo me dice que el que tiene ese fetiche es el propio autor). Todo esto, aparte de no encajar muy bien ni con los personajes ni con la historia, choca catastróficamente con el tono de la obra.
Sobre el apartado visual, como he adelantado, es estupendo. El dibujo supera al de la serie de TV (si bien el de esta no es precisamente simple y tiene mucho encanto), aunque una vez descienden a la quinta capa no luce tanto debido al diseño de ese escenario y a lo oscuro que resulta. La animación es bastante fluida, destacando unas escenas de acción ágiles e intensas, pese a carecer de coreografías especialmente elaboradas como las que pueden encontrarse, por ejemplo, en Naruto Shippūden. Podría decirse que la acción de Fukaki Tamashii no Reimei es más efectista que táctica, pero igualmente potente y sobradamente espectacular.
Otro punto a destacar es la estupenda banda sonora a cargo de Kevin Penkin (conocido también por su trabajo para un corto de Star Wars: Visions). En la línea de lo compuesto para la serie, también instrumentado para una orquesta reducida (una veintena de instrumentos de cuerda, viento y sintetizadores) y voces variadas (incluyendo el coro infantil de Gumpoldskirchner Spatzen), la música logra sobresalir captando incluso la atención por encima de la imagen. A destacar "The Rumble of the Scientific Triump" y "Transcendance y Hanezeve", que incluye una variación del tema "Hanezeve Caradinha" (uno de los más carismáticos de la serie y cuya melodía suena además en la pieza "Prushka Sequence") y que cuenta de nuevo con la voz de Takeshi Saito.
En conclusión, tras haber acompañado a Riko hasta aquí, resulta imposible resistirse a continuar con esta catábasis y eso es lo que esta película ofrece. El resultado, de nuevo, es bonito y traumático; sorprendente casi siempre, pero en algún pequeño detalle un poco decepcionante. La valoración general, no obstante, continúa siendo muy positiva, y sigue dejando con ganas de más.
Aspectos positivos: El diseño de cada capa del Abismo continúa siendo sobresaliente. La banda sonora, incluyendo que se haya optado por una partitura continuista que recupera algunos de los temas icónicos de la serie en nuevas piezas igual de bellas. La originalidad de la historia. La mejora en dibujo y animación. Las nuevas e imaginativas formas que encuentra Tsukushi para repugnar y emocionar a la vez. Y sobre todo que, cuando ya hemos visto a tantos malos de anime, el villano sea realmente memorable.
Aspectos negativos: El alocado y abrupto desenlace de la pelea final fiat mediante (por no llamarlo deus ex machina, que no lo es del todo, pero tampoco anda muy lejos). El uso de las reliquias para justificar cualquier cosa. Los supuestos chistecillos sexuales sobre erecciones al tocar conejos antropomorfos que quedan muy fuera de lugar.
Puntuación: 7