-Pamela, Amanda. El resto. En primer lugar quiero pediros disculpas por amordazaros. No me malinterpretéis. Creo en la liberación femenina tanto como cualquier modelo de Pantene. Pero esta vez necesito toda vuestra limitada atención. Esto no va a ser un tweet. No va ser dinámico. No va ser divertido. Si sois vírgenes, seguramente os duela. Comencemos:

1) El conocimiento humano está determinado tanto por las categorías del entendimiento como por el encuadre cultural desde el que se formulan las preguntas. Esto último se llama ideología. En la ciencia la ideología está implícita en su método reduccionista y presupone una visión monista de la Naturaleza que asume, mediante un acto de fe, que los modelos a través de los cuales representamos los procesos físicos son inherentes a los procesos en sí.

2) Las emociones, incluidas las más elementales como el placer o el dolor, se construyen a través de un marco social que determina la experiencia emocional frente a un suceso cualquiera. Nada es intrínsecamente alegre o triste, divertido o aburrido; es el marco ideológico a través del cual leemos la experiencia el que determinará como reaccionaremos ante estas.

3) En el arte, con la excepción de algunos tipos de música, la ideología está presente en un triple nivel:

1- En tanto las obras representan una visión de la sociedad que describe y los individuos que la realizan.

2- En tanto las obras expresan el marco a través del cual se da una carga conceptual y emocional a los acontecimientos descritos en ellas. Este nivel es metalingüístico.

3- En tanto esos acontecimientos han de tener una valencia positiva, neutra o negativa tanto para los autores como para los receptores (aunque no necesariamente ha de ser la misma).

4) Por lo tanto, para saber cuál es la ideología de una película o serie de TV, dado que prácticamente todas tienen un contenido narrativo, sólo hay observar qué es lo que describen mediante su narración, prestando especial atención a todo lo que en esas obras ya se da por supuesto de cara al receptor. Pues esos supuestos siempre establecen un criterio de normalidad de carácter ético. Otro día os pongo los ejemplos.

5) Si un receptor no puede percibir la ideología de la película o serie es porque esta se le ha hecho invisible y por tanto la asume como si fuera algo Natural. En otras palabras, esa persona ha sido previamente alienada.

6) Con todo lo anterior podemos diferenciar grosso modo un cine, o una serie, de raíz capitalista (y sus derivados) y un cine de raiz comunista (y sus derivados):

a) En el cine comunista (hermanos Dardenne) el pueblo Siempre es el Excluido. El conflicto que propicia la narración encuentra su origen en una división social o económica que marca quién está dentro del sistema y quién fuera. El problema surge Siempre porque hay un grupo o individuo que queda excluido de lo que se considera la normalidad.

Por el contrario, en el cine capitalista (hermanas Wachowski) el problema siempre es la Inclusión. La figura del Gran Hermano, la conspiración judeo-masónica, el sheriff que aplasta la libertad e iniciativa individual son figuras recurrentes. Esta perspectiva nos ha sido extremadamente útil para sembrar en los receptores la idea tácita (la ideología) de que las verdaderas amenazas han sido siempre las estructuras políticas de índole socialista.

Así, mientras que en la perspectiva comunista el excluido puede ser moralmente aceptable, en la capitalista los excluidos o no existen o forman parte del Orden Natural. Y Siempre son sancionados negativamente desde una perspectiva moral: generalmente feos, frecuentemente trastornados, ocasionalmente lisiados, inevitablemente malvados.

b) En el cine capitalista, dado que toda organización social que implique cohesión es negativa o queda excluida de antemano, los problemas nunca se pueden resolver mediante una acción conjunta y planificada a largo plazo. En el cine capitalista los protagonistas suelen ser Héroes que se enfrenta contra el Sistema no para destruirlo o cambiarlo sino para devolverlo a lo que previamente, y con frecuencia de manera implícita, se ha definido como la Normalidad. La familia y los vínculos afectivos personales sustituyen aquí a la cooperación y el diálogo social, Siempre sinónimos de totalitarismo.

c) Dado que no hay un plan el Héroe ha de ir improvisando riesgosamente, sobreponiéndose a la adversidad mediante las Características Individuales que lo hacen Especial: su bondad, su fuerza, su inteligencia, su sentido del humor…

d) Para restaurar el equilibrio el Héroe tendrá que luchar (suele haber armas), competir y, finalmente, acabar con los excluidos (o con el Gran Hermano) que han generado el conflicto. Así, subrepticiamente, introducimos en los receptores la idea darwinista de que el progreso se produce mediante la lucha y el conflicto y de que sólo los más aptos deben sobrevivir. Vosotras, Lynn Margulis y yo sabemos que esa visión de la naturaleza es completamente falsa, pero nos resulta muy útil a la hora de Normalizar la violencia y la competitividad, disfrazándolas como algo completamente sano, Natural, y, por tanto, inevitable.

Pensadlo.