Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cines Astoria Alicante
Voto de Bloomsday:
6
Terror El sótano de un viejo hotel está construido encima de la puerta al más allá donde deambulan los zombies. Una joven hereda el hotel y decide renovarlo pero terribles "accidentes" ocurren durante las obras. Un pintor muere, el fontanero desaparece y su amigo se rompe el cuello. Ella huye al hospital pero la pesadilla sólo acaba de empezar… (FILMAFFINITY)
29 de marzo de 2009
21 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine intuitivo, de inusual arrojo en una estética, diremos, manual. El giallo evolucionó desde un tono de enmarañado policíaco a un cine de terror que, desde las bases del suspense inauguradas por Bava en “La muchacha que sabía demasiado”, asumió cada vez más riesgos estilísticos y un tratamiento más explícito del terror, el sexo y la violencia.

Tuvo éxito de público la receta, configurándose un género propio, de arranque puramente italiano, con claves que ofrecían películas en las que el forjado de la imagen le robaba insistentemente el sitio a unas bases literarisa que serían, simplemente, meros soportes de unas secuencias en las que la imaginación y la libertad se derramaban sin contención. Y sin sentido, a veces, del ridículo.

Este “El Más allá”, sin ir más lejos, ejemplifica bastante bien la evolución de ese thriller irreverente y macabro hacia un terror obsceno, de excéntrico histrionismo y casquería fina.

Fue a finales de los 70, Fulci ya había dado paso a un desfase de horror puro y salvaje, cuando podemos observar también unas más que interesantes relaciones entre estas pelis y el cine de terror, americano o no, de la época (zombies, slasher…) Elementos, todos, que dieron lugar a unas claves y una imaginería visual que aún hoy se imita, con resultados normalmente mediocres al faltar el ingrediente maestro: libertad creativa. En general, todos los que hayan visto algo de serie B carne de videoclub de los 80 observarán similitudes (no diré germen, pero casi) de esos subproductos con las cintas de directores como Bava, Fulci o Argento. Y de ahí en adelante las influencias continúan vigentes.

Irreverencia, atmósfera, sobreactuación y un sentido del suspense artesanal, modesto, construido a partir de una discontinuidad voluntaria y saltimbanqui en el planteamiento de las escenas y presentación de personajes. Un subgénero barato, de novelucha de misterio con tapas de sugestivo dibujo de sangre roja (asesinos, pistolas, mujeres gritando…) sobre fondo amarillo.
Bloomsday
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow