Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Isidoro Feria:
8
Intriga. Drama Cuando un hombre se despierta por la mañana, se encuentra con que la policía ha entrado en su habitación y lo arresta, tras acusarlo de haber cometido un crimen. (FILMAFFINITY)
24 de agosto de 2016
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
He aquí un filme que adapta notablemente la novela de Kafka libremente, pues modifica la concepción de los personajes, añade personajes o escenas y crea diálogos nuevos, pero permanece fiel a la esencia de la novela. He aquí una película cumbre y señera. Todo lo que Orson Welles había hecho en su obra y lo que aún no había hecho está manejado aquí con una precisión, una fuerza y una oscura y terrible poesía que no tienen igual.

En cuanto al tema, en primer lugar, no hay tal proceso ni tal culpabilidad, ni hecho determinado alguno que pueda configurarlo. Es el proceso puro: el peso permanente de la amenaza de una culpabilidad sin culpa, de un proceso sin proceso y de una condena sin justificación. Y en segundo lugar, la víctima (Joseph Kay), poco a poco, acepta el papel de víctima y acaba por aceptar asimismo su condena de muerte.

Toda la existencia humana se halla bajo el peso de una inminente condena: bajo la amenaza inasible e inconcretable, pero cierta e insuprimible, de la insignificancia y de la nada, amenaza que se interrumpe y se concluye con la muerte. Se trata del sentido negativo y paralizante de las posibilidades humanas, del ser humano limitado en su capacidad y en sus poderes.

A lo largo de cada escena y secuencia, la ansiedad del absurdo va creciendo constantemente hasta alcanzar un paroxismo casi histérico cuando estalla la situación disparatada, con lo que lleva en etapas sin solución de continuidad el “crescendo” total del filme hasta estos dos valores fundamentales: el absurdo y la angustia.
Isidoro Feria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow