Seguramente mucha apología se escribirá de esta película y merecida o no hay que reconocer que es una obra atractivamente extraña y de la que necesariamente hay que hablar. Donnie representa un no se que en un no se donde. Si, la película con bastante competencia pasea al muchacho por la difusa línea entre la inquietante irrealidad de sus premonitoras y arcanas visiones y la realidad (u otro nivel de irrealidad) del High Life Norteamericano. Pero ni en una ni en otra el chico parece pasarla bien quedándole solo una opción; la opción final.

De entrada agradezco varios aspectos del film; ese Conejo por Dios!, en la película aparentemente un simple e idiota accesorio para la rumba de Halloween; pero indiscutible y deliciosamente perturbador en las visiones de Donnie. Por supuesto, lo bien que se ha puesto Jena Malone, las incidentales (¿?) referencias a interesantes cuestiones de la física y como no! el pequeño homenaje a “Evil Dead”. Por otro lado es difícil exponer claramente el argumento central de la película al mezclar asuntos tan dispares como el viaje en el tiempo y la falsedad humana; no obstante el singular guión y la atmósfera de la película tan inquietante invitan a perdernos en esta y ser testigos de como su epónimo trata de resolver la situación; que finalmente no resuelve; pero que lo trastoca en gran medida.

Irremediablemente por su característico tono (y otros aspectos) esta obra será comparada con la filmografía de David Lynch y aunque puede parecer injusto, pues son muchas las virtudes propias de la película, es preciso decir que Donnie bebe en más de una ocasión de la iconografía Lynchiana; por ejemplo, es penosamente obvio que Richard Kelly vió “Lost Highway”, la trepidante escena final en ésta, argumentalmente es fuente inspiradora del final de Donnie o se atreven a decir lo contrario?

Finalmente diré que se cumplieron mis expectativas a nivel general; no obstante quedo ligeramente insatisfecho con la actuación de J. Gyllenhaal (dizque de lo mejor en la película) pues no me compenetré en ningún nivel emocional con su personaje; pero lo que en definitiva me mató del film fueron el conejo; que se roba toda secuencia en que aparece (y lo que creo que simboliza), la ambigüedad casi en todo y muy a tono con los problemas del adolescente, las disyuntivas planteadas sobre causalidad o inevitabilidad o lo que sea y por si no lo había mencionado el CONEJO.

Fervorosamente recomendada.

P.D: Tengo que verla de nuevo pues todavía no desentraño completamente la frase supuestamente esclarecedora de Drew y otros aspectos maaaaassss…..!!!!