Los años 80 son recordados con añoranza por todos los que crecimos en aquella década. En muchas ocasiones la mente nos hace recordar los tiempos pasados mejor de lo que fueron, pero por si acaso esto no os ocurre no sufráis que aquí está el correctismo político para ayudaros no a añorarlos sino a que os encerréis ya en vuestro garaje a construiros una máquina del tiempo con la cafetera y la manguera de riego.
He-man y los masters de universo es una serie que marcó mi infancia. Todos los críos adorábamos a ese bárbaro bonachón con peinado de príncipe de beckelar, nos tragábamos sus aventuras, nos comprábamos sus juguetes y nos hacía felices. He vuelto a buscar aquella serie para volver a verla y darme cuenta realmente de lo mal que lo han hecho.
Nuevos tiempos, nuevos valores. Pienso que la original, con sus personajes rompiendo la cuarta pared al final de cada episodio, transmitían mensajes mucho más positivos y variados en su temática, pero no voy a entrar a detallar si los temas del correctismo político de esta serie esto o aquello. El problema es que, aún obviando ese asunto, nos han querido vender esta serie como el regreso de nuestro héroe para descubrir que apenas sale. Cualquiera que vea su trailer se emociona imaginando una serie como la que vio pero adaptada al adulto que es hoy, para cuando empieza a verla, encontrarse con algo completamente distinto. Kevin Smith y Netflix deberían haber sido honestos y no engañarnos a todos. Llama a la serie "Masters de Universo: Teela tales" y dime que es un spin off pero no me lo vendas con He-man como cebo. No veo ningún problema en hacer una serie donde la heroina es una mujer. Ya teníamos She-la, así que justificar que no gusta por machismo me parece absurdo. El correctismo surge cuando en vez de darle su serie a este personaje, lo que haces es modificar la de otro, arrebatándole el protagonismo, es pos a contentar a ciertos sectores. Muchos se han sentido desilusionados simplemente porque se suponía que era una serie de He-man. Sin embargo, sus problemas no acaban aquí. He de añadir que resulta muy corta y aunque la premisa pueda ser interesante el desarrollo de la historia la desinfla rápidamente, haciéndola aburrida. Mira que lo tenían fácil. Pues nada. Espero que los más pequeños la disfruten porque los que somos de la vieja guardia no tenemos aquí la serie homenaje que estábamos esperando ni de lejos.