Los más veteranos recordarán la Obra Maestra de 1981 Heavy Metal. Era una película de animación estructurada en pequeñas historias cortas de ciencia ficción independientes entre sí. Había un hilo conductor que era el Lock-Nar, pero las historias notenían nada que ver unas con otras. Vista a día de hoy, la animación está algo desfasada, pero sigue molando mucho. Es una obra de arte.
Otra muestra de cortos de animación más reciente es Animatrix. Pero salvando el corto "El último vuelo de la Osiris" el resto eran bastante flojos.

Bueno, pues con Netflix, de la mano de David Fincher y Tim Miller (ahí es nada), nos llega ahora esta serie antológica de cortos de animación de ciencia ficción. El conjunto solo se puede definir como Obra Maestra. Ya hilando más fino veremos capítulos más acertados que otros, pero ninguno es malo o carente de interés. En estos tiempos de corrección política se agradece (y mucho) ver contenido adulto y con adulto no me refiero sólo a violencia, sino a desnudos (femeninos y masculinos), palabrotas y guiones duros (que no complejos porque el corto no da para más).

Ayer, cuando empecé a verla, tuve la sensación como la de quien ha encontrado un tesoro. En mi opinión pocos productos originales de Netflix alcanzan el grado de excelencia (como Altered Carbon o la maldición de Hill House, Black mirror es una serie inglesa que Netflix compró), y con Love Death + Robots lo han conseguido de sobras. Estoy deseando ver una segunda temporada ya.