Ésta es la típica historia de la chica que quiere al chico, pero él no se da cuenta, puesto que está pensando en cómo hacerse rico y famoso de la noche a la mañana.

Por supuesto tiene todo aquello típico de estos argumentos, como es el amigo que lo ayuda en su afán (Lenny) y la otra chica, esa superficial, que lo único que quiere es un triunfador, pero no un don nadie; como no, también tendremos al "malo malísimo", el tiburón jefe, que le pondrá problemas valiéndose de sus secuaces.

Sólo falta el típico novio de la chica, que le dé una paliza a nuestro protagonista, al principio y por celos.

Demasiado visto, un argumento de los que existen cientos.

Por supuesto, como todos los que aún no la hayáis visto supondréis, el final es el obvio, aunque no cuento más sobre él, por supuesto.