La perspectiva aérea o atmosférica, como hoy se conoce, es una característica inconfundible de la obra de Leonardo da Vinci, en especial de los paisajes. Leonardo fue el primero en considerar que la distancia se llenaba con aire y que éste hacía que los objetos lejanos perdiesen nitidez y se viesen azulados. Velázquez llevó esta técnica a la máxima perfección con el cuadro 'Las Meninas', una de las mejores obras pictóricas de todos los tiempos.

En Blade Runner se puede percibir ese aire, dibujado con luz (fotografía). Puedo sentir la polución, el humo asfixiante, la atmósfera, el ambiente de cloaca que paradójicamente enamora. Un futuro muy presente.

El cine es una ilusión bidimensional, la pantalla es plana, realmente sólo hay 2 dimensiones; es todo un arte hacer sentir que existe profundidad, para ello se usan planos donde objetos o personajes se mueven en tres dimensiones, es decir, se acercan y se hacen más grandes, o se alejan y se hacen más pequeños. Las formas también dan sensación de tridimensionalidad. Cuando se trabajan con formas clásicas es difícil crear esa sensación de tridimensionalidad; en Blade Runner se utiliza la luz: en casi cada plano hay un foco o una luz entrando o moviéndose, esa luz hace un recorrido tridimensional, proporcionando una sensación en tres dimensiones increíble.


No son sólo los elementos técnicos los que hacen de esta película una obra maestra: su fotografía, sus efectos especiales (aún hoy me sorprendo, la película tiene 25 años), decorados, etcétera. ¿Qué nos cuenta la película? Todo es completa metáfora. Los Angeles 2019 es una excusa para hablarnos de algo tan trascendental como: la vida, la muerte, cómo aprovechar ambas cosas. ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos? Dios, el bien, el mal, el amor. Son personajes que viven en la fantasía para hablarnos de todo ello: Roy el lobo, Deckard el unicornio, Rachel la araña.

(Sigue en el "spoiler")