Existen películas tan frikis que enamoran, esta es una de esas. Tiene una historia tan surrealista que no puedes levantarte del sofá y una edición increíble hecha por Edgar Wright (este director es dios en serio, sus transiciones son increíbles).
La primera vez que la vi me encanto, pero creía que seria la típica película que te la ves una vez y la segunda vez que te la ves te parece flojísima, pues no, cada vez que la veo encuentro referencias ocultas, como escuchar de fondo el tema principal de zelda , que pongan el titulo de los tomos de Scott Pilgrim o que el logo de la empresa de Gideon sea una trifuerza del revés.
No todo son rosas, la película se ve muy forzada en los últimos 10 minutos, con a verle quitado un poco hubiera sido perfecta.
En conclusión, Scott Pilgrim no es la típica película para ver un domingo de resaca