"Valerian y la ciudad de los mil planetas" es una película de Luc Besson, director de éxitos como "El Profesional", o "El Quinto Elemento", cuenta la futurista historia de un agente espacial, llamado Valerian, encargado de mantener la paz en Alfa, también conocida como la ciudad de los mil planetas, lugar de reunión para que un crisol de culturas intergaláctico reúna a diferentes especies del universo, para que pongan en común sus conocimientos en favor de un progreso pacífico, civilizado y beneficiario para todas las especies. Si bien la idea principal es interesante y original, lo cual se debe a los cómics en que se basa, por desgracia, parece que la película hace todo lo que esté en su mano para contar la historia de la manera más aburrida, predecible y artificial posible. Principalmente, tienen la culpa las decisiones del reparto, y el guión.

Dane DeHann, que intrepreta al personaje principal, es un buen actor, lo ha demostrado en películas como "Cruce de Caminos", o "Chronicle", que no siempre ha elegido buenos papeles, como "Amazing Spiderman 2", o esta película. Valerian es presentado como un militar experimentado en mil batallas, con tantas condecoraciones que hasta Daenery Targaryen se queda corta, que aunque sus métodos no gusten a sus superiores por ser poco ortodoxos, al final cumple con la misión; al describir a un personaje así, lo más probable es que vengan a la mente nombres como Bruce Willis, Chris Pratt o hasta Tom Cruise, pero no DeHann, que aunque a día de hoy tenga 32 años, tiene una cara que parece que tiene 19, no causa la impresión que el papel le requiere, no intimida cuando tiene que intimidar porque no tiene un físico intimidante, DeHann es un buen actor dramático, que puede ofrecer interpretaciones muy profundas y oscuras, pero no encaja en el perfil del típico héroe macho alfa, lo que provoca que cuando llega la acción, tampoco sea creíble.

El resto del reparto también parece mal elegido, Clive Owen haciendo de jefe militar es el único que se podría salvar, al menos no desentona tanto. Cara Delavinge no encaja como experimentada sargento militar, de nuevo vienen a la mente opciones má lógicas tipo Charlize Theron, Scarlett Johansenn, o Emily Blunt, actrices con más registros que Delavinge, que pese a ser buena en lo suyo, comunicando emociones más humanas, no pega nada como dura y fría sargento de hierro, que es como se presenta al personaje en la película. Ethan Hawke y Riana hacen cameos, no se explica por qué elegir a estos artistas con tanto talento, para tan pocos minutos en pantalla, completamente desaprovechados. La lógica del reparto invita a pensar que esta película no quiere hacer justicia a los cómics, el objetivo es crear una franquicia de aventuras para niños y adolescentes, contando historia de gente guapa que sabe hacer de todo, con música que esté de moda de fondo mientras los actores mayores-viejos quedan en un segundo plano, reducidos a estereotipos.

El guión es el otro gran problema de esta película. Los personajes principales son completamente pasivos, no hacen avanzar la trama, sino que la trama avanza y ellos actúan en función de las consecuencias, la acción siempre les viene impuesta y nunca es provocada por ellos. En cuanto a la propia trama y cómo está contada, además de innecesariamente enrevesada y predecible, tiene tanta exposición que parece que hay que estar tomando notas para coger todo lo que te cuentan; Los primeros 10 minutos, que cuentan los inicios de la estación Alfa, son para disfrutarlos, y apreciarlos, porque no se vuelve a contar nada de manera visual en la película, todo es con aburridos monólogos explicativos; y utilizo la la palabra aburridos, porque irónicamente es así es como los definen los propios protagonistas cuando se les explican la trama. Hay escenas de exposición para todos los gustos, desde el mantenimiento de los sistemas, las motivaciones de los antagonistas, escenas que ya hemos visto pero las explican por si no había quedada clara la función específica de la escena, todo está narrado detalladamente para que no quede nada a la deducción del espectador. De propina, suelen dejar multitud de momentos "cuenta atrás", intentando dar emoción a escenas que no tienen..

Teniendo en cuenta las decisiones del reparto, y un guión pobre que parece no saber, o no querer, aprovechar bien el material original de los cómics, el resultado es como intentar juntar agua con aceite. Si el objetivo era iniciar una franquicia para niños y adolescentes, la ciencia ficción no es la vía más adecuada. El material orginal tiene mucho potencial para una gran película de ciencia ficción, un futuro dónde las especies cooperan en favor del progreso es un punto de partida perfecto para ello, podría ser un punto intermedio entre "Star Trek", más orientado a la ciencia ficción pura, y "Star Wars" más orientado a la aventura, pero este material queda desaprovechado si el objetivo son los pseudo-adolescentes, que esperen otra "El Corredor del Laberinto" o "Divergente", y el reparto, y el guión, van totalmente en esa línea. Además, si a todo esto, añadimos al bueno de Luc, que se lo pasa en grande grabando entretenidas escenas de acción, esas partes que al menos, si todo lo demás disgustase, quedarían como bandera del entretenimiento de ver esta película, resultan artificiales por la invulnerabilidad de los protagonistas, y cuando no son ellos el centro de atención no se suele saber, literalmente, quién está combatiendo y porqué.

Prácticamente todo en esta película, salvo algunos efectos especiales y la creatividad en el diseño de los diferentes planetas y razas alienígenas, parece estar totalmente desubicado. Desde el reparto hasta el guión, escrito por el propio Besson, que termina por echar por tierra todo lo demás. Una oportunidad perdida para una franquicia con mucho potencial, pero enjaulada por las maniobras de un estudio que quiere cubrir una parte concreta del mercado.
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