Con la muy sana intencíon de mezclar subgéneros tan dispares como son la comedia grosera y el terror zombie, nace Juan de los Muertos, una excéntrica rareza cuyo mayor mérito sea quizá el haber sido realizada en las calles de la Habana.

Dejando a un lado consideraciones políticas, no hace mucho incapié en el tema y cuando lo refiere es más como burla satírica, - lo cual sin duda es de agradecer - su vocación es la de hacer pasar un buen rato sin mayores pretensiones o interés en perdurar.

Film curioso, no del todo original, bebe de otros títulos similares como la británica Zombies Party, por momentos resulta demasiado cargante o excesiva, -aparatosa como dirían los cubanos - finalmente, y sopensando los buenos momentos de diversión que contiene junto a esos otros no tan conseguidos, lo balanza cae del lado de lo positivo, de forma ajustada, pero suficiente.