Es una obra discretamente destacable dentro de una filmografía como la de Aranda en la que predominan las películas irritantes y especialmente "La novia ensangrentada" que es verdaderamente horrorosa. Y sus últimas películas también son irritantes pero de otra manera distinta a como lo es la mentada cinta de terror. En "Las crueles" Aranda aún no se aparta del todo de las connotaciones estéticas de la denominada "Escuela de Barcelona" en cuyo desarrollo él fue un elemento fundamental iniciando el movimiento con "Fata Morgana" pero establece también una nueva personalidad propia que no volveria a ser notada en películas posteriores. Y el film empieza muy bien porque durante la primera media hora capta por completo la atención del espectador pero transcurrido ese tiempo empieza a tambalearse la brillantez del planteamiento inicial al adoptar un tono más intimista que no resulta adecuado para llegar a más dentro del clima de intriga que las imágenes sugieren. De todas formas aunque la película no resulte tan emocionante como podía haber sido en su conjunto resulta hasta cierto punto interesante. Hay momentos grotescos como la forma que tienen los hijos del protagonista de lamentar la muerte de una tortuga que luego va a parar a las manos del vecino que la devuelve y la película supone lamentablemente la única incursión de la elegante Capucine en el cine español.