Pues bien, la primera parte se presente interesante en un primer momento, para acabar siendo un completo desastre cuando vemos que el pequeño Myers ya hacía mil cafradas antes de que llegara la noche donde no sólo mata a su hermana, sino a toda la familia excepto a la madre y al bebé. Tras esto, viene un festín de mata-mata constante, siempre siguiendo al asesino a lo largo de la historia. Por tanto, la figura casi fantasmagórica que tenía este personaje se pierde por completo a favor de una bestia parda de dos metros que aplasta y destripa todo lo que encuentra. Más Jason que Myers, llega a sufrir mil balazos y sólo cae cuando el guionista quiere. Una fantasmada tras otra en una película considerada más "humana" que la original, cuando en verdad tiene una serie de clichés aburridos (papá borracho y cabrón, hermana de lengua viperina, madre stripper, abusos escolares, etc) que no aportan absolutamente nada a la trama que repite en la segunda hora del filme.

En fin, lo que yo considero una versión para nada interesante y, sobre todo, bastante aburrida. A ver qué nos presenta Rob Zombie para la secuela, que intuyo más sugerente.