La serie parte de una buena idea y los tres o cuatro primeros capítulos son no brillantes pero al menos si entretenidos. No obstante, a partir de ese momento empiezan los líos amorosos absurdos, los trucos baratos para crear tensión que se resuelve siempre en el ultimo segundo, los tiroteos inverosímiles... Todo esto se acentúa en la segunda temporada que, esta sí, es realmente un despropósito.