De que va todo el cumulo de aberraciones y violencia que vemos?. La historia que nos quieren contar es la vuelta al cine de un famoso actor porno serbio. El cual, acuciado por los gastos que tiene que hacer frente y tentado por una oferta millonaria, decide volver a involucrarse en una película. Lo que ocurre es que la película en cuestión no es una pornográfica sino una película snuff. La espiral de violencia y depravación en la que es sumergido el protagonista le podrá costar no solo su integridad psíquica sino también física.

Ante semejante hilo argumental cabían varias posibilidades:

A) Haciendo uso de imágenes de una violencia difícil de soportar, realizar un alegato contra la violencia, esclavitud, los órganos y medios de manipulación, las organizaciones mafiosas y la corruptibilidad humana.

B) Haciendo uso de imágenes de una violencia difícil de soportar, realizar una metáfora sobre la maldad intrínseca del ser humano y de los demonios que genera la mente (cualquiera que sea la condición del sujeto).

C) Haciendo uso de imágenes de una violencia difícil de soportar, realizar una sucesión de imágenes a cual más salvaje para provocar la arcada.

Desgraciadamente Srdjan Spasojevic y Aleksandar Radivojevic, los autores del guion no son Stanley Kubrick, Lars von Trier, Pier Paolo Pasolini o David Lynch (ni tan siquiera se les acercan) con lo que en mi opinión han optado por la opción C (a pesar de introducir en la película a través de uno de sus personajes parrafadas pseudo-filosoficas con trasfondo que no son más que la vacuidad absoluta).

A pesar de todo, he de reconocer la valentía de ciertas escenas visualmente impactantes (algunos las consideraran enfermizas y reprochables), y que hasta es lógico que provengan de la mente de los “hijos” de una de las guerras civiles más cruentas que jamás haya presenciado y tolerado el ser humano, como fue la guerra de los Balcanes. Y es que a pesar del rechazo del ser humano por todo aquello que ha sido considerado tabú o pecado desde los albores de los tiempos (violencia, sexo, muerte, sangre, etc...), también nos atrae y suscita gran interés.

BENDITA AMBIVALENCIA HUMANA!