Primer largometraje de Charles Chaplin, una comedia dramática que supuso la revelación de Jackie Coogan como actor infantil. Y es que el pequeño Coogan está sencillamente maravilloso en el papel de niño huérfano, especialmente en la sobrecogedora escena en la que le separan del vagabundo para llevárselo a un orfanato. Un momento inolvidable, de una incontenible emoción.

Por lo demás, se trata de una película admirable pero inferior a las grandes obras maestras de Chaplin como "La Quimera Del Oro" o "Luces De La Ciudad".

"El Chico" es un título de aspecto realista que presenta apuntes autobiográficos, una brillante escena onírica, un claro espíritu dickensiano en la recreación de la miseria, y algunos geniales momentos de slapstick representados en la interacción cotidiana entre "padre" e "hijo" y en la pelea del vagabundo con el bufonesco matón del barrio, repleta de gags de una asombrosa imaginación.