Después de co-dirigir junto a Luis García Berlanga la muy estimable "Esa Pareja Feliz" (1951), Juan Antonio Bardem se puso a los mandos de su primer proyecto en solitario con este sentido homenaje a un mundo que él mismo conocía a la perfección por ser el oficio de sus progenitores: el de los actores del teatro ambulante, poniendo el foco especialmente en aquellos que, desde una vida de duro trabajo y sacrificio dedicada a su gran pasión interpretativa, nunca conocerán las mieles del éxito y la gloria.

Revelando un lógico y profundo conocimiento del asunto tratado y con evidentes resonancias de la obra maestra "Eva Al Desnudo" (1950) de Joseph L. Mankiewicz, Bardem plasma escrupulosamente la atmósfera y el clima del universo teatral de la época, y lo hace a través del recurso narrativo de la voz en off, de una esmerada dirección de actores y de una realización verdaderamente sugerente, con una virtuosa composición de sorprendentes y enfáticos primeros planos, y el empleo de llamativos encuadres.

El reparto es excelente, con nombres fundamentales de la mejor etapa del cine español como Fernando Rey, Emma Penella, Rafael Alonso, Manuel Alexandre o Carlos Casaravilla, recayendo sin embargo los principales elogios sobre el trabajo de la argentina Elisa Galvé, espléndida como ambiciosa actriz teatral que parece estar dispuesta a todo, incluso a sacrificar el amor de su vida, por conseguir el anhelado triunfo profesional.

Años más tarde el propio Bardem contando con el protagonismo de Sara Montiel realizaría "Varietés" (1971), una nueva y muy inferior versión en clave musical de esta notable película.