Dejando claro que está a años luz de la primera parte, la cual fue un verdadero ejemplo de cómo realizar una gran cinta de terror con muy poco presupuesto, esta secuela aporta una serie de detalles curiosos e interesantes que nos ayudan a comprender el misterioso origen del virus que infectó a la comunidad de vecinos en el anterior film. De nuevo, el escenario es el terrorífico edificio donde se desató el caos. Esta vez el protagonismo está bastante repartido a lo largo del visionado, hay 2 grupos de personas que en un principio van por separado, hasta que llegan a juntarse. Esto nos permite visionar los sucesos desde diferentes perspectivas y con distintos personajes, algo de lo más acertado e innovador en mi humilde opinión. Sigue habiendo sustos, aunque estos no tienen el mismo efecto por perder el factor sorpresa, la sensación claustrofóbica permanece intacta, las actuaciones logran estar en sintonía con aquello que se ve en pantalla, lo que hace que el espectador se crea todo cuanto sucede. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo es lo que se nos da a conocer acerca del inquietante (y diabólico) inicio de la pesadilla. En ocasiones, parece que estamos viendo un videojuego en vez de una película debido a la temática de zombis, la presencia de los GEOS y al estilo de grabación. Detallaré brevemente el final en la zona spoiler para no incumplir las reglas. En resumidas cuentas, considero esta REC 2 una decente y entretenida continuación que merece una mejor valoración de la que muchos le han dado.