Que nadie se deje engañar por el título de mi crítica y piense por eso que esta película no me ha gustado, el 6 lo tiene por algo, así que no penséis lo que no es. Bien, una vez dicho esto, voy a lo interesante. Para empezar, este filme no cuenta con mucha acción, la tiene por supuesto, pero como he dicho no es demasiada. Esto lo digo para prevenir a aquellos que tengan intención de verlo pensando que se van a encontrar un festival de tiros o lo típico que aparece en el género. Olvidad esa idea desde ya si no queréis llevaros una decepción de las buenas. La trama no tiene ningún misterio para el espectador, pues ofrece lo que el propio nombre de la cinta indica. Hablamos de un thriller hecho decentemente sin la intención de sobresalir en ninguno de sus respectivos apartados, y creo que se puede decir que como dicho producto logra situarse en una digna posición. Es cierto que podría durar algo menos de los 140 minutos que ocupa su visionado, pero por suerte este no se hace largo. Gerard Butler está muy bien en su papel de protagonista y realiza la que posiblemente es la mejor interpretación que le recuerdo. En eso también influye el guion al profundizar en su personaje, algo que en sus otras películas no sucede. Quisiera destacar ese duelo psicológico que tiene con el antagonista encarnado por el desconocido para mí Pablo Schreiber.