En la Semana Santa de 2009 fui con mi padre y mi hermana a pasar unos días en Valencia. Después de un largo día en el que no paramos de visitar lugares por toda la ciudad, no sabíamos que hacer a la noche. Yo rápidamente propuse la idea de ir a un cine que no estuviera lejos de nuestro hotel. Nos plantamos en el más cercano que había y en la cartelera estaban entre otras Más allá de los sueños y Monstruos contra Alienígenas. Mi hermana prefirió la segunda porque la primera le parecía infantil. De modo que nos pusimos todos de acuerdo ( a mi padre le daba igual) en ver el filme animado y además en el formato 3D. Fue la primera vez que veía una película en dicho formato y la experiencia no pudo ser más divertida. Ya de por sí la animación en 3D es una pasada, pero si encima le añades lo otro el disfrute está garantizado. La cinta no para de presentar momentos cómicos y los personajes están bien sin llegar a tener un correcto desarrollo. De todos ellos el mejor con diferencia es el que está hecho enteramente de gelatina azul. Siendo sincero, el metraje no cuenta con mucho más que sea destacable, aunque diré a su favor que tenía cierto potencial para lanzar alguna secuela más adelante, y de hecho eso fue lo que esperaba. Sin embargo, visto lo visto, se quedó en una decente pero intrascendente película del género que con el paso del tiempo ha caído en el olvido. Yo siempre tendré buenos recuerdos de ella por verla estando de visita en plenas vacaciones y hacerlo en 3D.