Un film curioso. Y es que por un lado ofrece una trama que está llena de acción, por otro dicha trama presenta momentos de un drama de superación y por otro lado esta también tiene un montón de detalles sumamente cómicos con los que nos descojonamos sin parar durante todo el rato.
El antihéroe que llegó a la gran pantalla en 2016 prosigue con su vida diaria y no para de cargarse gente, pero la cosa no se queda ahí porque los gags no cesan en los 111 minutos que dura la película. Las constantes referencias a Lobezno... Ojalá el actor australiano coja el anzuelo que le lanza Reynolds, pues sería bestial ver a los dos a la vez en pantalla, aunque puede que sean incompatibles, ya que el personaje encarnado por Hugh Jackman es mucho más serio. En cualquier caso, nunca se sabe.
Prosiguiendo con las cosas que destaco de la cinta, tengo que mencionar a Dominó debido a que aporta bastante como secundaria. Cable es un Terminator en toda regla.
En fin, una película que sabe encajar sus piezas y gracias a ello tenemos un conjunto explosivo que nadie se toma en serio de lo gamberro que es.