La verdad es que salí ayer muy contento del cine. No me esperaba mucho de esta película después de la decepción que me produjo la cinta de 1980, pero esta de aquí cuenta una historia completamente distinta, que aunque poco tiene que ver con la original, guarda un fino lazo de relación con esta. Fue un acierto por completo variar la temática del film dirigido por Stanley Kubrick, que si bien es considerado por muchos como una joya del terror paranormal, a mí personalmente me parece un metraje olvidable y de lo más sobrevalorado que he visto en el cine. Esta secuela se centra en el personaje de Danny Torrance, en sus habilidades extrasensoriales, en el tipo de vida que ha llevado desde los acontecimientos de la primera película. Ahora observamos a un Danny adulto con problemas de alcoholismo tratando de hacer lo posible para vivir una vida normal. Sin embargo el terror vuelve a empezar cuando un culto llamado el Nudo Verdadero intenta encontrar a una niña con las mismas capacidades de Danny. La trama es sumamente entretenida y esta tiene momentos verdaderamente escalofriantes. Siguiendo con un tono aterrador, la producción toma un ritmo mucho más movido e intenso que el tomado por su antecesora. El miedo psicológico deja paso a una brutal y sangrienta cacería que nos tendrá de los nervios durante su mayor parte. Los villanos son demonios que se ocultan bajo los cuerpos de personas corrientes. Su líder, Rose la Chistera, parece una mujer muy bella, pero detrás de su cara bonita esconde una maldad sin límites. Posiblemente esté hablando del personaje más llamativo del film ya que se trata de todo un bellezón con una mala leche que da auténtico pavor. Rebecca Ferguson interpreta a esta villana muy debidamente, pues su forma de hablar y comunicarse con todos los gestos que realiza transmite una sensación de peligrosidad muy perceptible hacia cualquiera que se le acerca. En este caso la bella es también la bestia. Puede que este sea el mejor papel de la actriz sueca hasta la fecha, mejorando incluso a los que realizó en las últimas 2 películas de Misión Imposible. No he mencionado aún que hay asesinatos, pero los hay y además son de una dureza extrema por las víctimas que los sufren. Los personajes son bastante decentes. Aparte de la ya mencionada Rebecca Ferguson, también destaco al protagonista Danny Torrance interpretado por Ewan McGregor, a Abra Stone encarnada muy bien por la joven Kyliegh Curran, Zahn McClarnon como Cuervo y Carl Lumbly como el fallecido Dick. El visionado de la cinta se pasa rápido pese a que cuenta con más de 150 minutos de duración. El ritmo como ya recalqué es tan llevadero que la cinta te lleva en un pispás desde su principio hasta su final. La banda sonora se oye prácticamente en cada escena del film siendo muchísimo más aprovechada que la de la original, y conservando buena parte de esta en ciertos trozos. Luego están las referencias al metraje protagonizado por Jack Nicholson con algún que otro guiño al personaje de este. Definitivamente no tengo la menor duda de que ayer por la tarde disfruté de una buena peli de terror, que si bien no es perfecta, sí merece mucho la pena. Esta vez sí he visto al hotel Overlook resplandecer, y con fuerza.