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España España · Barcelona
Voto de Ivan_Rumar:
8
7,0
6.521
Animación. Fantástico Kyuta es un niño solitario que vive en Tokio, y Kumatetsu es una criatura sobrenatural aislada en un mundo fantástico. Un día, el niño cruza la frontera al otro mundo y entabla amistad con Kumatetsu, que se convierte en su amigo y guía espiritual. Este encuentro les llevará a vivir multitud de aventuras. (FILMAFFINITY)
25 de abril de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mamoru Hosoda es uno de los directores de cine de animación japonés más reconocidos en Japón últimamente, más desde que el Studio Ghibli dijo que quería darse un descanso y que dejaban momentáneamente y de forma indefinida de hacer películas. He visto por ahí que lo comparan con Hayao Miyazaki, comparación que le queda muy grande, no solamente porque a Hosoda aún le queda para llegar a la calidad de obras maestras como El viento se levanta o La princesa Mononoke, sino porque tiene un estilo diferente de Ghibli, tanto temáticamente como estilísticamente. Es mucho más próximo a Makoto Shinkai (bastante inferior a Hosoda, porque aunque tengan estilos parecidos Shinkai es pésimo con los guiones que escoge) y el Keiichi Hara post-películas de Shin Chan (de él recomiendo la excelente Colorful), en los que coincide tanto en estilo de dibujo como en las temáticas que les gustan tratar.

Dejando a un lado sus películas sobre Digimon y One Piece y centrándonos en sus películas originales, desvinculadas de franquicias con unas pautas determinadas y, apuesto, con poco margen para sacar a relucir su talento, El niño y la bestia es la cuarta película de Hosoda y, a falta de ver Los niños lobo, no es tan redonda como La chica que saltaba a través del tiempo (aunque se le acerca) y bastante superior a la que, para mí, es su film más flojo, Summer Wars. Es, pues, una película notable.

El niño y la bestia es la típica película de entrenamientos físicos y superación personal. En el mundo de las bestias hay un torneo que enfrentará a dos candidatos para suceder al gran señor de las bestias; uno es profesional, muy dueño de sí mismo, popular, y el otro es Kumatetsu, un grosero e irascible incapaz de madurar y de tener un aprendiz. Hasta que da en el mundo humano con el chico protagonista, Ren, un chico que se ha escapado de casa después de la muerte de su madre y con el que trabará una profunda relación paternofilial. Vale que dicho de este modo no parece gran cosa, pero es en el desarrollo de una premisa tan sencilla donde la propuesta se eleva. El entrenamiento para el torneo es terriblemente divertido y entrañable, porque ambos protagonistas se llevan a rabiar y no paran de pelearse, pero ves que empiezan a forjar una relación fuerte y estrecha. Quizás en la parte media de El niño y la bestia, cuando Hosoda quiere explorar otros derroteros complementarios a los iniciados al principio y mucho más dramáticos, donde vemos ya a un Ren adolescente y con dudas existenciales sobre cuál es su lugar en el mundo, es ahí donde la propuesta se resiente más, para acabar dando paso a un último tercio muy emotivo y espectacular cuando ambas tramas se juntan.

El niño y la bestia es una gran película porque trata muy bien los efectos perniciosos de la soledad y el desarraigo, que pueden alimentar esa oscuridad interior –simbolizada como un gran agujero que todo lo absorbe en el pecho de los humanos- que todos tenemos y que solo el amor y los vínculos afectivos que establecemos con los seres que queremos son los que nos permiten no sucumbir a ella. El protagonista tenía todos los números de dejarse arrastrar por esa oscuridad, solo y desvalido después de la muerte de su madre, pero es gracias a Kumatetsu y Kaede, la estudiante con la que también establecerá un vínculo muy fuerte, que conseguirá mantener a raya esa oscuridad.

A nivel técnico es una película muy pulida, la animación es fluida y los efectos digitales están muy bien integrados, de manera que en ningún momento chirría. Quizás se eche en falta algún combate más espectacular; yo esperaba un duelo final algo más contundente, mucho más físico y emotivo. Y ya en otro plano, quizás pueda achacársele que intenta abrir diversas tramas y, la que funciona mejor, la de Kumatetsu-Ren, queda algo desplazada en la parte media.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ivan_Rumar
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