Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Wiispr:
6
Comedia. Drama. Romance Isaac Davis, un neoyorquino de mediana edad tiene un trabajo que odia, una novia de 17 años a la que no ama y una ex esposa lesbiana a la que desearía estrangular, porque está escribiendo un libro en el que cuenta las intimidades de su matrimonio. Cuando conoce a Mary, la sexy y snob amante de su mejor amigo, se enamora perdidamente de ella. La idea de dejar a su novia, acostarse con Mary y abandonar su trabajo supone para él el ... [+]
21 de abril de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre creí que las calificaciones númericas sobre las películas son un dato relativo, que uno puede considerar como referencia pero nunca nunca como una sentencia definitiva. Evito esta práctica cuando alguien de mi entorno me pregunta por ella. El tema es que una de las condiciones para poder escribir acá en FA es la de acompañar mi opinión con un número que junto al título, va a ser lo primero que vean los lectores. Lo cual no solo es necesario, sino que se vuelve importante y condicionante para quien lea. Bueno, dejenme decirle que no se fíen mucho de mis números: más de una vez los he cambiado. ¿Por qué? porque en el cine es imposible apreciar una película (lo mismo aplica para series, aclaro) solamente por si se cuenta una buena historia o fascina la manera en que se lo hace: también uno trae su pasado, su presente, su futuro, su estado emocional actual y su perspectiva sobre la vida al momento del visionado. Elementos contextuales que no se pueden dejar de lado porque incluso a veces pesan más que la propia factura del film. Por eso que una peli hoy nos puede parecer un 8 y quizás en unos años se vuelva un 6. O un bodrio que nos encontramos en otro tiempo de nuestra vida, se resignifique y se vuelva una joya que no pararíamos de recomendar. Bueno, esta introducción viene con la intención de allanar el camino para decir que Manhattan es una de esas películas que hoy me causaron una impresión pero indudablemente veo cosas que si la vuelvo a ver en unos años, con una mochila cargada de otras cosas, apreciaré desde otro lugar.

Woody Allen nunca fue uno de mis directores más predilectos pero reconozco que su interesante estilo que me ha llevado a disfrutar muchas veces de lo que produce. Por eso siento que Manhattan es Woody Allen en toda su expresión. Ahí está exprimido su amor por la ciudad, sus neurosis, los vínculos, la nostalgia, el existencialismo, el desamor. Una película que es muy divertido contarla sin decir las edades de los personajes y hacer la prueba de que quien escucha, adivine. Posiblemente no se imaginen que las inseguridades, los sentimientos poco claros, el miedo a estabilizarse provengan de personas merodeando los 40 o pasándolos y pertenecientes a una clase media-alta con cierto bagaje cultural. Personajes sumamente ricos y maduros racionalmente pero completamente inmaduros emocionalmente. Como contrapunto,una joven de 17 años, que es por por lejos la más chica de todos los que aparecen, es la que realmente toma las riendas y sabe lo que quiere y actua en pos de ello, a pesar de haber intentos desde el otro lado por querer instalar la duda en sus acciones o en sus emociones. Un retrato de cambio de paradigma en las generaciones que quizás pueda tener que ver con una sociedad que atravesó coyunturas políticas que la sumieron en la incertidumbre total, frente a una juventud que empieza a forjar sus ideales por los cuales van a luchar fervientemente en los 80' que se avecinan.

Y en ellos brota la ciudad: Al principio no lograba captarlo pero cuando empezaba a ver un patrón entre todos los que caminaban esas calles o se sentaban en esos bancos, me di cuenta que todos, salvo la joven (por eso es la única que parece poder abandonarla), representaban el alma de Manhattan. Su cotidianeidad, sus miedos, su belleza, su diversidad cultural, su apetito. Los personajes nunca dejan de estar insatisfechos con su trabajo, su hogar, su sexualidad, sus parejas, sus autos e incluso la escritura de sus libros. Es paradojico ver que Isaac, el personaje de Woody Allen, busca escribir algo referido a la decadencia de ciertos valores, como queriendo cristalizar y evitar a toda costa ese cambio que se está gestando. Hay una idea conservadora por mantener este momento o revitalizar aquel que no está, porque el futuro es tan incierto que da miedo y sus ideas sobre la vida ya no son tan claras como el creía.

El blanco y negro, el espacio como personaje, los extensisimos dialogos, el dilema existencial siempre presente y la primacia de primeros planos hacen a Manhattan la peli más Woody Allen de las que haya hecho. Una peli que siendo muy de su estilo, por momentos parece homenajear a otro maestro, que incluso se nombra más de una vez acá: Ingmar Bergman.

En fin, fue una película que disfruté pero que me dejó con una sensación de distancia y es por lo cual le pongo esta calificación. Eso me lleva a recuperar mis primeras líneas para de alguna manera justificar el motivo: Manhattan es una pelicula que hoy, en mis 27 otoños transcurridos, no me atraviesa lo suficiente y creo que es desde ahí donde gana mucho lo que cuenta. Como me conozco, se que es una película que en algún futuro volveré a ver y quizás me encuentre entendiendo cosas que hoy no comprendía del todo. Se que Manhattan va a seguir ahí, tan igual pero tan diferente. Una película que es de finales de los 70 pero se siente como si hablara de los tiempos actuales. Quizás ese libro que Isaac estaba escribiendo venía más por este lado: por recordar de donde venimos para que no se pierda la pisada si volvemos a pasar por ahí.
Wiispr
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow