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Voto de charliebrigde:
9
Ciencia ficción. Terror. Fantástico En una estación experimental remota de la Antártida, un equipo de científicos de investigación estadounidenses ven cómo en su campamento base un helicóptero noruego dispara contra un perro de trineo. Cuando acogen al perro, éste ataca brutalmente tanto a los seres humanos como a los caninos del campamento, y descubren que la bestia, de origen desconocido, puede asumir la forma de sus víctimas... (FILMAFFINITY)
22 de abril de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Se puede disfrutar con una película en la que solo salen hombres, la mayoría científicos de aspecto friqui, que son atacados por un monstruito del espacio exterior que no solo es asqueroso como pocos si no que además puede imitar cualquier forma de vida? Pues claro que sí, si la película la dirige John Carpenter, los efectos especiales corren a cargo del genial Rob Bottin y uno de los científicos (bueno, es piloto de helicóptero) es Kurt Russell.
Carpenter acierta de pleno con esta revisión entre gore y filosófica de "El enigma de otro mundo", y explota sin rubor nuestros miedos más profundos: el terror hacia lo diferente, el miedo a la mutilación, la paranoia de no saber si el que tenemos delante es una persona normal o una masa de tentáculos. Emplea un estilo seco, conciso, sin apenas relajo ni humor, pero que se agradece: se deja de chorradas y va a lo que interesa. Y redondea la apuesta optando por un final que ya no es ambiguo sino simplemente desolador.
Las interpretaciones son magníficas por su cercanía: nos creemos la locura de Blair, la estupefacción de Norris, las ganas de ayudar del doctor (que lástima que acabe como acabe) y la mala leche del cuidador de perros.
Pero la peli funciona porque los efectos funcionan: y aquí no hay adjetivo que pueda hacer justicia a lo que se ve en pantalla. Nunca he vuelto a mirar un husky sin sentir escalofríos. Supongo que los espectadores originales se quedarían con la boca abierta y casi escandalizados, porque se asiste a una pornografía de la violencia insólita en una película destinada a las grandes audiencias. Todavía hoy producen el mismo asco enfermizo, la misma fascinación.
En resumen, una película esencial para aquellos que quieran pasar un buen/mal rato sintiendo miedo, y que se abstengan los de estómago sensible y los adeptos a los finales felices.
charliebrigde
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