Media votos
6,7
Votos
589
Críticas
34
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de voetcranf:
1
6,3
2.144
Comedia. Drama. Fantástico
Un japonés se despierta solo en una habitación blanca bien iluminada, sin puertas ni ventanas. Cuando presiona una protuberancia fálica que aparece misteriosamente en una pared, un cepillo de dientes de color rosa se materializa de la nada, cae al suelo y pone en marcha una realmente extraña cadena de acontecimientos. Pronto el hombre preso que estaba realizando ya hilarantes intentos de escapar de la habitación, lanzando objetos al ... [+]
23 de abril de 2020
10 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película no tiene ni pies ni cabeza, lo que no es malo de por sí.
Lo realmente irritante es que el protagonista es imbécil y su proceder es aún más absurdo y sin sentido que el ambiente que le toca experimentar.
Si a cualquier persona con dos dedos de frente le pasara lo mismo que al prota, es evidente que intentaría entender su entorno de manera mucho más lógica.
Aguanté hasta la mitad más o menos, y a partir de ahí la terminé con avance rápido. Tendría que haberlo hecho desde el principio. Mejor aún, no verla.
Lo realmente irritante es que el protagonista es imbécil y su proceder es aún más absurdo y sin sentido que el ambiente que le toca experimentar.
Si a cualquier persona con dos dedos de frente le pasara lo mismo que al prota, es evidente que intentaría entender su entorno de manera mucho más lógica.
Aguanté hasta la mitad más o menos, y a partir de ahí la terminé con avance rápido. Tendría que haberlo hecho desde el principio. Mejor aún, no verla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Se cuentan dos historias aparentemente no relacionadas, pero es que la conexión entre ellas es estúpida y arbitraria.
Los actores mexicanos, malísimos, pero infinitamente más soportables que el prota japonés.
Al final no hay explicación de nada.
Los actores mexicanos, malísimos, pero infinitamente más soportables que el prota japonés.
Al final no hay explicación de nada.