Vi “Control” (Reino Unido, 2007) dirigida por Anton Corbijn quien tiene una historia personal con el filme. Anton es un reconocido fotógrafo musical y director de vídeos musicales quien trabajó, en su momento, con el grupo Joy Division, sobre el cual versa la película. En este filme, el primero de Anton, se presenta la vida del vocalista de este grupo de punk inglés, Ian Curtis, para lo cual se basa en el libro de su esposa: Deborah Curtis. En cierto sentido, la película no sólo presenta el dolor detrás de la vida de una estrella sino que exorciza el pasado del propio director. Desde lo estético, Anton le apuesta a una escenografía sombría, acorde con la historia trágica del protagonista. A la vez, logra en su narración distanciarse claramente de su línea expresada en los vídeos musicales que dirigió dejando en claro su independencia y autonomía ante sus múltiples oficios. Sin embargo, hay escenas que recuerdan algunos vídeos del grupo. La fotografía, como era de esperar teniendo en cuenta quien es el director, es muy buena. Eso sí, creo que para ser una película basada en una banda de punk, la banda sonora y el manejo de las canciones en el filme quedó a mitad de camino. Pero esto puede deberse, creo yo, a que el director no quería hacer un filme tributo al grupo sino exponer la tragedia de un joven brillante que se deshace entre el amor a su esposa, la responsabilidad frente a su hija y la pasión por su amante, lo que sumado a la enfermedad de Ian, dio lugar a su suicidio en 1980. Es decir, la música toma un lugar importante, pero no es el eje central del filme. No obstante, para los fanáticos de la expansión musical que vivió Manchester en los setenta y los ochenta del siglo pasado se convierte en un filme obligatorio. Me gustó, para ir finalizando, la imagen que aquí se da del héroe musical, muy diferente al cliché de mostrar genios inmaduros atados a todo tipo de vicios. La recomiendo. 24-11-2014.