Drama familiar.Debut en la dirección del actor Paul Dano, que reúne un potente reparto,una estupenda fotografía y una elegante dirección artística que ayuda al público a introducirse en la trama en la que asistimos a la destrucción de un matrimonio visto desde la perspectiva de su único hijo.
La Norteamérica rural de los 50´ como telón de fondo, el trasfondo de lo que supone un divorcio al hijo de la pareja, la perspectiva y el lugar que ocupa mientras presencia la lenta caída de su familia, y como asigna los roles en esa confrontación: el padre, simpático, cercano, la fotografía es más clara, le aporta seguridad, interpretado por un formidable Jake Gyllenhaal, con una calma y una experiencia a sus espaldas que es palpable, poderosa presencia.
Su madre, insegura, fría, egoísta, una fotografía oscura, nocturna, magnífica Carey Mulligan, en un papel difícil, sutil y bastante antipático.
El planteamiento y su visión son sorprendentemente sencillas, no es una pretenciosa parábola política, es un drama familiar que apuesta por un tono calmado y silencioso, donde todo lo que sucede lo presenciamos casi de refilón, sin ser totalmente conscientes de lo que está sucediendo, una vez más, para reforzar esa visión del joven protagonista de la película, sólido Ed Oxenbould (si os es familiar su cara, recordad " La Visita " ),con un papel complicado, el pilar en el que se sustenta la película.
Interesante debut de Dano, espero que siga ampliando su trabajo tras las cámaras.