El último trabajo de Steven Spielberg destaca, y no precisamente por aspectos positivos.

A grandes rasgos la película posee una trama predecible, personajes poco carismáticos y vagamente construidos, actuaciones normales y sobre todo un alto porcentaje de victimización de la prensa sin buscar el mínimo conflicto.

Empezaré hablando de la trama, en general es floja, carente de tensión y en mi opinión aburrida. Voy a seros sincero, a mi el tipo de películas sobre periodismo no me ha atraído nunca, pero es una trama a la que se le puede sacar mucho jugo siempre y cuando se busque conflicto interno entre personajes e intereses a nivel político / social. Personalmente prefiero los documentales porque me parecen más fidedignos que este tipo de
pelicula.

El señor Spielberg hace gala de unos planos estáticos largos en los que realmente no pasa nada durante toda la película y alarga situaciones que no ayudan a hacer que el ritmo sea más ameno. Desde el principio del largometraje careces de tensión ya que se hace terriblemente previsible y el interés decrece rápidamente con el paso de los minutos. Además Steven evita el conflicto real entre la Casa Blanca y el New York Times, victimizando a estos en todo momento y no dando relieve a una situación que podría haber estado mucho mejor desarrollada creando de esta manera tensión, esto no ocurre.

Los personajes que aparecen en pantalla, a excepción de Meryl Streep no están construidos se mueven y actúan según el interés del guion sin importar que sea coherente o que tenga un sentido dentro de la personalidad de cada uno. Básicamente son marionetas con las que juega el director.

Respecto a actuaciones me parecen en general del montón nada sobresaliente, a excepción de Meryl Streep que desenreda un gran papel dentro del film. Tom Hanks creo que pasa sin pena ni gloria y podría haber estado mejor aprovechado.

Aun así el apartado técnico cumple tiene una fotografía excelente y planos impolutos, una banda sonora correcta, una buena ambientación y escenarios decentes.