Insignificante y cursi película carente de originalidad en todo aspecto y un guión plagado de convencionalismos tanto en situaciones como en diálogos. La historia no podría ser más "perfecta"; el protagonista que llevado por su egoísmo e inmadurez se inmiscuye en un clásico drama de malentendidos donde lastima a sus seres queridos para luego aprender la lección en un final tan predecible como sentimentalista. El elenco absolutamente soso y Michelle Pfeiffer, la única de quien se esperaba algo actoralmente, es quien más personalidad muestra pero tiene un papel casi insignificante y desperdiciado. Los momentos de drama son como sacados de una fórmula matemática para clichés. En general una película típica del montón que no merece ser vista.