Haz click aquí para copiar la URL
Groenlandia Groenlandia · Barcelona
Voto de Ugrafiator:
4
Drama En 1989, se estrenó El síndrome asténico, la única película prohibida por la Perestroika y, para muchos, la que mejor captó el espíritu de la época. Relata en primer lugar, el duelo de una mujer que ha perdido a su marido. Asistimos a la exteriorización de su congoja, para que, de repente, todo cambie. Cambia la emulsión de la película, y cambia el protagonista, que pasa a ser un hombre que padece narcolepsia (el síndrome asténico del ... [+]
30 de noviembre de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien en su tiempo pudo llamar la atención incluso en Berlin, la perspectiva histórica deja en muy mal lugar este film. Leí antes de verla que el debut, en los años 60, de esta directora, titulado 'Breves encuentros', fue prohibido en la Unión Soviética. De manera que me planteé ver ambas, precisamente por aquello de la perspectiva a la que aludí antes. Por comparar la 'oculta' y la 'famosa'.

Y así como aquella de 1967 es interesante, tiene atrevimiento y genera simpatías, esta otra, de 1989, sin ninguna excusa loable, llega a aburrir. Es más, provocativa solamente lo es en tanto provoca aburrimiento a propósito. Aburre y desconcierta esa falta de coherencia argumental, presuntamente justificada como si el rompecabezas fuera la forma natural de la cinematografía. Y no, va a ser que no, o al menos que no tanto.

Cine triste es una de las etiquetas con que se ha sellado el cine de Kira Muratova. Desde luego no es para menos. Alegrías, en esta cinta al menos, hay bien pocas. Sería una especie de calco en el séptimo arte del llamado arte pobre en el de la pintura.

Por ello creo que vale la metáfora de la gaseosa. Una mente, tanto dirigiendo como actuando, bien chisposa en los sesenta, fue desaprovechada. Todas aquellas burbujas de originalidad, formal y de historias, se perdieron con el paso de los años. Como se pierde el gas de una botella de gaseosa abierta y abandonada.

Llegados al tiempo de esta película, que habla de muerte, locura y sopor sin aportar nada nuevo, ni siquiera viejo, a estos asuntos... pues en fin... queda como pieza de museo, pero de las que pueden acabar sin problema en los almacenes. Archivable como ejemplo de la transición de lo soviético a lo pos-soviético. Y poco o nada más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ugrafiator
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow