A medida que recorre la película voy dudando seriamente, ¿Es una película para niños? En ciertos momentos una sonrisa me recorre la cara, no una risa, sino una mueca cómplice. Estoy viendo el mundo, claro, en stop-motion, protagonizado por animales, pero, en el fondo, un mundo mucho más cercano a la realidad de lo que suelen estar las películas animadas. Llegando al final me doy cuenta, esta es una película que traspasa barreras etarias. Una película de tono universal.
Espero que en estos tiempos del glorioso 3D y el cine de Pc, no se dejen de valorar trabajos como este, casi artesanal. Personajes muy humanos (a pesar de ser animales), dudas, pensamientos, situaciones, muy adultas (a pesar de ser una película animada).
Una película que marca diferencia y propone, recomendable.