Entretenida película, en la que un poli que esta como un cencerro (excelente interpretación del protagonista), y que tiene el don de ver la personalidad de la gente, ha de atrapar a un asesino peligrosísimo, además de intentar convencer a su compañero que lo suyo es normal, y que hablar (e ir en moto, discutir, o pelearse) con gente invisible es de lo más común.

Pese al desenlace final (algo truculento y complaciente) el desarrollo es impecable, atrapa a espectador, y el nivel interpretativo general es mucho más que aceptable. Incluso algún plano merece el aplauso, con una brillante distribución de la escena y –sobre todo- de colocación de la cámara.

Recomendable sin ser ninguna maravilla, cumple con la ración de entretenimiento que promete, y eso ya es mucho en los tiempos que corren.

Por otra parte, y sin que tenga nada que ver con la peli en cuestión, quisiera pedir disculpas a la media docena de fusiladores que tan de cerca me olfatean, por no haberles dado un texto con el que entretenerse en mucho tiempo. Me habéis echado de menos, ¿eh, gañanes?: pues nada, seguid con lo vuestro, y sin leer dadle al No, como de costumbre.