Lo confieso: la ví para poder ponerla a caldo, pero la verdad es que no es tan deplorable como pensaba. La acción está muy bien resuelta, la fotografía y la ambientación son excelentes, y los efectos soberbios (a excepción de algunas panorámicas con la infografía demasiado evidente). Lo más negativo es el señor Diesel, con una actuación pobre de solemnidad en la que, pese a aparecer en el 80% de las secuencias, la suma de sus frases no pasarían de los cinco minutos, además de mantener durante todo el metraje la misma cara de estreñido. Ni Chuache ni Seagal habían conseguido nunca ser tan inexpresivos.
Recomendable como entretenimiento, por su asombroso diseño de producción y las numerosas escenas de acción, aunque advirtiendo que hay momentos en que el ritmo decae hasta comenzar a aburrír. Pero bueno: aunque no sea como para tirar cohetes, es mucho mejor de lo que esperaba.