En un principio es interesante, e incluso puede parecer novedosa; pero al cuarto de hora ya comienza el desfile de los tan copiados recursos del cine oriental de terror: la mujer peluda que se arrastra por los suelos, la chica que puede ver a los muertos, los muertos que no saben que lo están... etc. Las actuaciones son infames por parte de los protagonistas, pero por la de los secundarios no hay nada que decir ya que ni siquiera se molestan en hacer ver que actúan.
Además, a media película el argumento se lía de tal manera que apenas se entiende nada, y del final mejor ni hablar de tan predecible y repetido.
Para verla por la tele cuando no hay absolutamente nada mejor que hacer, aún. En cualquier otra circunstancia, ni hablar.