Documental interesante y divertido de ver para el espectador, sobre la vida (oficial y secreta), obra y chanchullos de su majestad emérita. Como entretenimiento es bastante bueno.

Primer punto, el 80% del contenido no es novedoso para aquel que ya estuviera informado sobre Juan Carlos I. Sin ir más lejos, el fenomenal podcast "XRey" cuenta todo esto con numerosos testimonios. Del 20% destacan los audios de Queca Campillo, alguna tertulia de los ex agentes, Mario Conde o alguna voz distinta del mundo periodístico.

Segundo. A mi modo de ver resta credibilidad al reportaje que ahora hablen todos aquellos que en los 80 y 90 etc callaron. Hablo de los Pedro J, Zarzalejos, Villacastín, Peñafiel, Ónega y un largo etcétera de periodistas. Personas con gran altavoz social que formaron parte del engranaje del que se habla en los tres episodios.

Tercero. Se presenta como una gran operación para diferenciar al padre y al hijo, del cual no olvidemos que es Borbón. Pese a que se habla poco de él, solo al final de todo, pero no deja de ser un benefactor de la fortuna del padre (hasta 2020) y alguien conocedor de los lios y demás historias del monarca emérito. Por cierto, la luna de miel extraoficial de Felipe fue organizada por Corina, esa amiga del Borbón.

Cuarto. Los líos de faldas de Juan Carlos, de los que todos no llegan a mencionarse. Omisión de ciertos hechos sucedidos, y algunos de ellos extraños.

Quinto. El rey y el 23-F. Ya en el podcast mencionado, XREy, mencionan algo de injerencia política de Juan Carlos en ese episodio. En el documental comentan algo más. No sé si algún día lo sabremos todo.

En definitiva, entretiene y te lleva a donde la línea editorial quiere que pienses. Por ello, es necesario tener un ojo crítico ante todo lo que se ve.