Menuda porquería de película, es lo primero que exclamé cuando salieron los créditos finales de este engendro cutre y mal realizado. Tenemos una historia que en su base copia descaradamente el clásico de Ridley Scott "ALIEN". Pero por supuesto, no solo ya no cuenta con los medios de esa genial obra de ciencia ficción, sino que está hecha con un talento inexistente, porque la falta de medios ha demostrado en muchas ocasiones que es compensada con talento y se pueden a llegar a crear obras magistrales con ínfimos presupuestos, pero este no es el caso. Aparte de estar mal hecha, la película es aburrida, tan aburrida porque los actores son horrendos por lo tanto haces que se te vaya la cabeza inevitablemente y pierdas totalmente el interés. Resaltaría la actuación de Judy Gleeson, que es la única que se toma en serio su papel y realiza una interpretación más que correcta, pero claro en vista del despropósito que la rodea es imposible tomarla en serio, agradecemos su esfuerzo pero nada da para mucho es este bodrio infame que yo coronaría como una de las peores películas que he visto en mi vida junto con otra bazofia dirigida por este mismo director cutre, Norman J. Warren llamada "EL ENTE DIABÓLICO" de 1978. Está claro que semejantes esperpentos fílmicos coronan a este director casposo y con falta evidente de talento como uno de los insultos más graves e irreverentes al séptimo arte. REPULSIVA Y ASQUEANTE, PARA NADA RECOMENDABLE.