Hay películas que no se pueden recomendar, esta es un caso flagrante, Polanski nos hace compartir el descenso a los abismos de la paranoia de la gélida Deneuve. Poco a poco y sin entenderla demasiado compartimos su desequilibrio, sus actos irracionales y vemos el mundo a través de sus ojos.
El título es acertadísimo, la palabra repulsión es muy certera ante lo que uno ve, aunque se le podría sumar desconcertante, rara, enferma, incomoda, y todos los calificativos existentes relacionados con la incorrección, cuesta algo de subirse al tren, entrar en su mundo, pero una vez dentro te incomoda y te repele a la vez que te fascina, supongo lo que buscaba el señor Polanski.